martes, 14 de octubre de 2025

Tiene 24 años y desde chico comenzó a trabajar en la construcción junto a su padre. Luego de la pandemia enfrentó el desafío de fabricar baldosas y hoy lo convirtió en un emprendimiento con muchos proyectos por delante.

Desde una edad temprana, la vida nos enseña que el éxito no llega de la noche a la mañana, sino que es el resultado de un esfuerzo constante y una determinación inquebrantable. La capacidad de reinventarse y adaptarse a nuevos desafíos es una habilidad que se forja en la adversidad y se perfecciona con el tiempo.

En un mundo en constante evolución, aquellos que logran sobreponerse a los obstáculos y encontrar oportunidades en la adversidad son los que alcanzan el éxito y logran hacer una diferencia en sus comunidades; es el caso de Julián Retamal, un joven de Esquel que, mantiene un legado familiar basado en el trabajo para salir adelante.

Con 24 años, nació y se crio en Esquel; es el hijo menor de la familia y creció en un cálido ambiente doméstico, con compañerismo, compromiso y responsabilidad. Hoy la vida lo llevó a emprender con sus propios talentos, fabricando baldosas.

Desde chico, Julián estuvo ligado al trabajo de la construcción, el cual pudo compartir junto a su padre.

 

En diálogo con La Voz de Chubut, el joven emprendedor detalló cómo fueron sus enseñanzas y evolución en el oficio que hoy lo tiene al frente de “Kumei Baldosas”.

“Desde chico vi como mi padre, con mucho esfuerzo, cumplía sus metas y proyecto”, comienza Julián, recordando que luego de finalizar sus estudios secundario en 2020 y post pandemia, comenzó a trabajar con su padre en la construcción: “Tengo los conocimientos básicos relacionados a este oficio. El inicio en esta labor me motivó a producir las baldosas”.

“El oficio lo aprendí por un conocido de la familia;
él me enseñó el paso a paso de cómo se usan los moldes
y el armado de las baldosas”

 


Julián confecciona y arma baldosas de cemento de 40 x 40 cm.

Con la práctica, Julián fue perfeccionando y refinando el producto. Según cuenta, “no fue fácil llegar a un producto firme y bueno; fue toda una travesía, hubo tropiezos y obstáculos, hasta lograr llegar a la meta y obtener una baldosa firme”.

“Empecé a fabricar baldosas hace aproximadamente un año. Desde un principio, este emprendimiento empezó ya con la idea de hacerlo comercialmente para la comunidad de Esquel. Recién este año, en enero se pudo empezar a comercializar en Esquel y también a los alrededores”

El entrevistado recuerda que sus inicios en la elaboración de baldosas se dieron por necesidad y, también para darle uno a unos moldes que su padre había adquirido hace un tiempo: “Con la práctica, me di cuenta que me gusta hacer este trabajo, no solo lo hago porque me gusta sino también por la necesidad de trabajar, ya que en este tiempo es difícil subsistir y adquirir un trabajo”.

Hoy el joven emprendedor cuenta con un espacio físico en el garaje de su casa, donde la gente puede acercarse a ver el producto y también comprarlo; “este espacio, aunque es amplio, al mismo tiempo se hace chico”, asegura.

Las baldosas se elaboran con cemento, arena y macro-fibra, logrando así un material resistente.

“Me llena de orgullo y satisfacción poder hacer este producto con mis propias manos y esfuerzo. No solo me satisface el paso a paso sino también el producto final. Al desmoldar y observar los dibujos plasmados me da mucha satisfacción”

Los proyectos de Julián son muy amplios; manifiesta el deseo de poder tener un espacio más grande para poder trabajar con comodidad y también tener un local “más formal” para poder entrar de forma competitiva al mercado.

“También aspiro a futuro equiparme con diseños nuevos de baldosas
y con nuevos productos, contar con placas antihumedad,
paredones premoldeados, viguetas, etcétera”

 

La historia de Julián Retamal refleja que con perseverancia, esfuerzo y amor por lo que se hace, es posible transformar una pasión en un emprendimiento con potencial de crecimiento. Desde su espacio en el garaje de su casa, este joven esquelense no solo trabaja para sostenerse, sino también para innovar y ofrecer productos que reflejen su talento y dedicación.

 

Compartir.

Dejar un comentario