
Las primeras leyes que sancionó la primera Legislatura cumplieron el objetivo de crear los organismos del Estado y las normas regulatorias de su funcionamiento. De entre ellas, destacamos aquellas que resultan significativas para nuestra investigación.
N° 34: Ley de creación del Banco de la Provincia, con el objeto de implementar líneas de crédito para la inversión en actividades productivas y el comercio.
N° 40: Ley Común Orgánica de la Escuela Primaria de la Provincia del Chubut, creando el Consejo Provincial de Educación y la carrera docente, tendiente a crear las escuelas e internados e incorporar los planteles docentes para su funcionamiento.
Nº 52: Ley de Vialidad Provincial, creando el Directorio responsable de fijar la política vial provincial y de diseñar los planes de construcción y mantenimiento de caminos no comprendidos en la red troncal nacional N° 53: Ley de creación de la Dirección General de Salud Pública y Seguridad Social, responsable del diseño y cobertura de las políticas de salud.
N° 55: Ley de Corporaciones Municipales, que establecía la autonomía de los municipios y las normas de funcionamiento de los mismos hasta que estuvieran en condiciones de dictarse su Carta Orgánica.
Nº 60: Establecía el Plan de Creación de Hospitales y la creación de la Caja de Asistencia Social de la Provincia (Lotería Provincial) para el financiamiento del citado Plan, a efectos de dotar a los centros poblados de institutos asistenciales con capacidad y complejidad acordes a sus necesidades. (Vinculada con la Ley nº 53).
N° 66: Ley de Obras Públicas, con las pautas y normas de procedimiento para su proyecto, licitación y ejecución.
N° 94: Ley de creación del Instituto Autárquico de Colonización y Fomento Rural, con el rol de administrar la tierra fiscal, adjudicarla en propiedad y estudiar y aprobar planes de colonización en las mismas.
La formación, por primera vez, de organismos complejos demandaba la incorporación de profesionales y técnicos que en gran medida no había en la provincia, y que por consiguiente se debieron reclutar en otros sitios, como La Plata, Buenos Aires y Córdoba, en lo que constituyó la primera gran ola de cuadros calificados foráneos que llegó a la provincia y se incorporó al sector público, para luego drenar a la actividad privada.
