jueves, 6 de noviembre de 2025

 

Familiares de personas sepultadas en el Cementerio Municipal de Rawson denunciaron públicamente que el municipio está exhumando y cremando restos sin previo aviso. Los testimonios revelan un patrón de actuaciones sin autorización familiar ni respaldo judicial o sanitario. La situación generó una ola de indignación y podría derivar en denuncias penales por profanación y violación de derechos personalísimos.

Al menos media docena de familias aseguran haber sido víctimas de exhumaciones y cremaciones irregulares en el cementerio municipal. En todos los casos, los procedimientos se habrían realizado sin autorización familiar, sin orden judicial y, en algunos, hasta con los impuestos al día.

Lucía Fernández, vecina de Rawson, contó que su madre, fallecida el 6 de diciembre de 1977, fue cremada “por error” el 2 de diciembre de 2024.

“Fui al cementerio, como hago todos los años, y me encontré con que en el nicho de mi mamá había otra persona. En el municipio me dijeron que la habían cremaron pensando que era otra mujer. Desde entonces nadie me dio una explicación. Las autoridades no pudieron explicar lo inexplicable. Mi sufrimiento es enorme, mi tristeza y desolación son absolutas. ¿Dónde están los restos de mi madre?”, relató.

Otro caso que conmocionó a la comunidad es el de Verónica Escobar, quien el Día de la Madre fue al cementerio a visitar a su hija Xiomara, fallecida hace 21 años a los pocos días de nacer. “Cuando llegué al nicho no la encontré. Pensé que estaba confundida, pero no: la habían sacado y cremado sin autorización. Me mostraron un aviso en un diario como prueba de notificación, pero jamás me llegó ningún aviso a casa. Después me dijeron que era por deuda, pero mi mamá había pagado todo. Sentí que mi bebé volvió a morir”, contó.

Su relato sumó otro elemento que profundiza la indignación: “Mi esposo trabaja en la Municipalidad, todos lo conocen, y nadie lo llamó para avisarle. Es una falta de empatía y humanidad total. Me hicieron revivir el peor dolor de mi vida”.

ANTE LOS RECLAMOS BISS Y PORRAS NO DAN LA CARA 

Fernanda Chentola narró que hace tres meses logró frenar, con intervención de un abogado, la cremación de los restos de su padre. “Tuvimos que recurrir a la Justicia porque el municipio avanzó sin motivo alguno y sin notificación. Lamentablemente, ni Biss ni Porras dieron la cara. Estos casos se repiten y nadie asume la responsabilidad”, señaló.

Alejandra Peralta vivió una experiencia similar: “Un día antes de que lo sacaran fui al cementerio a visitar a mis padres. Cuando volví, mi papá ya no estaba. Lo cremaron sin mi consentimiento, sin aviso, sin explicación. El daño psicológico es terrible. Era el único lugar donde podía visitarlo. El alma me quedó destrozada”.

Karen Vázquez también denunció que el municipio retiró los restos de su hermana sin notificación: “Nos sacaron a mi hermana y la mandaron a cremación. Lo denuncié por todos lados. No tienen perdón de Dios, no tienen compasión. Pero no me voy a quedar callada. Esto no puede quedar así”.

¿NICHOS PARA FAMILIARES DE FUNCIONARIOS?

Las denuncias se multiplican y, según pudo averiguar La Voz de Chubut, algunos nichos “recuperados” por el municipio habrían sido reasignados a familiares de funcionarios de la gestión de Biss. Aunque la versión aún no fue confirmada oficialmente, alimenta la sospecha de arbitrariedad en la administración del cementerio.

La normativa vigente es clara. La Ley Nacional 17.132, los Reglamentos de Policía Mortuoria y las ordenanzas provinciales y municipales exigen notificar con al menos 30 días de anticipación a los familiares, y solo permiten la exhumación o cremación con autorización sanitaria o judicial. Actuar al margen de esas normas constituye una violación al derecho de propiedad funeraria y al respeto debido a los fallecidos.

De confirmarse estas irregularidades, podrían configurarse delitos de profanación y sustracción de cadáveres, previstos en los artículos 172 y 173 del Código Penal.

RESPONSABILIDADES Y SILENCIOS

Hasta el momento, ni el intendente Damián Biss ni los funcionarios responsables del área han ofrecido explicaciones públicas. La falta de respuesta institucional agrava el dolor de los afectados. “No pedimos otra cosa que respeto y verdad. Queremos saber qué hicieron con nuestros seres queridos”, reclamó una vecina durante una reunión espontánea frente al cementerio.

CAMINOS LEGALES Y PEDIDOS DE JUSTICIA

Abogados consultados por las familias afectadas recomiendan presentar acciones de amparo y medidas cautelares de no innovar para evitar nuevas cremaciones. También se analizan denuncias penales por profanación y una presentación colectiva ante la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público Fiscal.

Mientras tanto, el dolor se multiplica entre los muros del cementerio capitalino. “Mi mamá descansó 47 años en paz -dijo Lucía Fernández-. Hoy no sé dónde está. Y nadie en el municipio puede explicarlo.”

En Rawson, incluso los muertos dejaron de descansar en paz.

 

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