La crisis económica que atraviesa el Municipio de Rawson, provocada por un festival de gastos descontrolado, el aumento del número de funcionarios políticos, los pasajes y viáticos multiplicados, sumado al despilfarro en publicidad y contratos, dejó las arcas municipales en rojo.
Con enormes deudas a proveedores y con salarios pagados de forma escalonada desde el inicio de la primera gestión hace seis años, el intendente Damián Biss busca desesperadamente incrementar los ingresos de cualquier manera.
Hace apenas unas semanas, el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza impositiva para 2026 con un incremento superior al 80 %, y ahora el Ejecutivo vuelve a la carga: saca a la venta lotes fiscales en Playa Unión sin servicios básicos, algo que el propio Biss cuestionó de forma reiterada a lo largo de sus dos gestiones.
La ordenanza 9288/25, aprobada en septiembre pasado por el Concejo Deliberante, autoriza al Ejecutivo a vender terrenos fiscales en Playa Unión y, en su artículo 3, establece expresamente: “Los terrenos se entregarán sin servicios básicos, y la instalación de los mismos correrá por cuenta y cargo de los compradores.”
Es decir, el municipio pone a la venta tierras sin agua, sin energía eléctrica ni cloacas, trasladando toda la carga de urbanización a los adjudicatarios. Lo más grave: sin compromiso de obras ni destino específico para los fondos recaudados.
DE LAS CRÍTICAS A LA PRÁCTICA
A los largo de sus 6 años de gestión, Biss fue categórico en sus declaraciones públicas respecto a la entrega de lotes fiscales sin servicios básicos. En 2021, por ejemplo, al presentar el programa Lotear, aseguró: “Entregar un terreno sin servicios básicos no le soluciona la vida a nadie, todo lo contrario”.
Pese a la retórica oficial de “dar respuesta a la demanda habitacional”, la venta de estos terrenos tiene un fin puramente recaudatorio y, seguramente, sea destinado para gastos corrientes, como ser el pago de haberes o de proveedores, cosa que está prohibida por ley.
En concreto, Rawson está liquidando su patrimonio para financiar su déficit mensual. No hay plan de urbanización, ni política de hábitat, ni transparencia en el uso de los recursos.
LAS ÚLTIMAS “JOYAS DE LA ABUELA”
Los terrenos que se ponen en venta están ubicados en Playa Unión, una de las últimas reservas fiscales de valor que conserva la capital provincial. Son, como suele decirse, las “joyas de la abuela”: bienes escasos y estratégicos que deberían resguardarse para proyectos de desarrollo urbano o vivienda, pero que ahora serán malgastados en cubrir el agujero de la mala administración.
SIN RUMBO NI PLAN
La contradicción de Biss es total. De denunciar las entregas de terrenos sin servicios pasó a impulsarlas él mismo. Mientras despilfarra la recaudación de las ventas de terrenos en gastos corrientes, el intendente continúa aumentando deudas y pagando los sueldos escalonados.
Ordenanza venta lotes



