
Las calles del Centro, que en su gran mayoría aún no conocen el pavimento (hasta ese momento, se hacían mejorados de ripio y agua de mar) se van cubriendo de modernas construcciones, de estilos arquitectónicos que marcarán a Comodoro durante las próximas décadas. De esta época es la construcción del tradicional edificio de La Agrícola (aquel con la ‘galería’ cruzando la vereda, en San Martín y 25 de Mayo), en cuya planta baja se instala la tradicional tienda Copa y Chego. El cine Coliseo tiene un moderno edificio, terminado en 1949.
Las obras del gobierno militar no sólo avanzan en las tierras recuperadas al mar, sino también en otros lugares del pueblo. En la zona sur está en marcha el ‘Hogar Escuela’, que a partir de 1967, será el Liceo Militar Gral. Roca.
En el Km. 3, los ypefianos tienen un ar supermercado exclusivo, de impresionante diseño con la nueva “Proveeduría”. El pueblo no se ha quedado atrás y, en plena entrada (San Martín y Güemes), contrarresta con el edificio de La Anónima, construido a comienzos de la década del ’40. Enfrente, el clásico edificio de Lahusen, una obra del año 1924, que ya es de los más antiguos del pueblo y perdurará varias décadas más
Sobre San Martín y Moreno, los dos locales de Argensud: uno es exclusivamente bazar, mientras que el otro, sobre la vereda de enfrente (donde años después funcionará la concesionaria Ford), cuenta con salón de tienda, almacén y ferretería. Esta firma comenzó en Comodoro en 1936, tras adquirir la tradicional casa La Tehuelche’.
Los Hermanos Berutti y Gosio son referencia insoslayable del movimiento comercial comodorense, ya que la firma inicia sus actividades en 1912, al principio como ramos generales y, desde 1922, como concesionario Ford. Mantendrán su actividad hasta fines de la década del ’90.
En San Martín, entre 9 de Julio y Pellegrini, Casa Freile es punto de referencia por su característico reloj al frente, puesto “para comodidad del pueblo”, instalado allá por 1927. Freile comenzó en 1914, como taller de relojería. En los ’50 es un gran establecimiento con secciones de bazar, óptica, joyería y representación de Radio Víctor.
Más allá, la moderna fachada de tiendas Picón y su nocturna iluminación. Y el tradicional bar El Aguila, que desde la década del ’20 es una de las referencias clásicas del esparcimiento en el pueblo. Los diarios recomiendan que, para un buen copetín bar La Alhambra, una opción entre las mil ofertas que ofrecen los bares del pueblo.
En ese gran movimiento comercial, se destacan también la tienda Selecta, inaugurada en 1940; la joyería y relojería Gorchs; la tienda La Favorita y tienda Buenos Aires. La Casa Titán provee exclusivamente artículos para hombres, que a mediados de los años ’50 inician la moda del ‘sin saquismo’, según observa una columna sobre modas del diario El Chubut, sugiriendo además su autora el uso de desodorantes para evitar las manchas en la camisa debajo del brazo.
Pese a que aún es de tierra, la calle San Martín, con su tráfico de doble mano y gran movimiento, entusiasma a quienes se sienten parte de un período de oro. El diario El Rivadavia, en su homenaje por el 50º aniversario, dice que Comodoro es “una pequeña Buenos Aires”, con la perspectiva de convertirse en la “gran capital austral”.
Fragmentos del libro “Crónicas del Centenario”
