La combinación de inflación moderada, dólar estable y una oferta turística cada vez más amplia vuelve a poner a Florianópolis en la mira de los argentinos. Cuánto cuesta comer, moverse y alojarse este verano

En Florianópolis, la temporada 2026 ya empezó a armarse como un rompecabezas de sol, playa y números que los turistas miran con lupa. La economía brasileña transita un año calmo, con una inflación que ronda el 3,6% y un crecimiento esperado del 2,4% y ese escenario, traducido a precios, vuelve a abrir la pregunta que cada verano se repite del lado argentino: ¿conviene más cruzar la frontera que reservar en la propia costa?
Entre enero y octubre de 2025, Brasil recibió 7,68 millones de visitantes internacionales. Casi 3 millones fueron argentinos. La tendencia no sorprende: dólar estable entre 5,76 y 6,3 reales y tarifas que, comparadas con lo que ofrecen los balnearios locales, empiezan a inclinar la balanza.
Lo que vale comer
Para armar un presupuesto realista, el termómetro está en los consumos cotidianos. En los bares y paradores de playa, una hamburguesa simple ronda los 55 reales (unos 14.470 pesos), mientras que un tostado de jamón y queso en panaderías clásicas se mueve entre 10 y 12 reales (2.600 a 3.150 pesos).
En los restaurantes especializados en frutos de mar, una cazuela para dos personas, la famosa Sinfonía de frutos do mar, cuesta cerca de 120 reales (31.500 pesos), y un risotto en la zona céntrica se ubica alrededor de 110 reales (28.940 pesos).

El agua de coco, símbolo absoluto del verano brasileño, va de 8 a 11 reales (2.100 a 2.900 pesos) en la playa, aunque en supermercados puede aparecer desde 3,5 reales. Las porciones de camarones, uno de los platos más pedidos por los argentinos, se mueven entre 40 y 60 reales (hasta 16.000 pesos).
En bebidas, las gaseosas y jugos embotellados oscilan entre 5 y 10 reales (1.300 y 2600 pesos), mientras una caipirinha en la arena sube a 15 reales ($4000). En restaurantes reconocidos, como el tradicional Rancho Açoriano, la docena de ostras se ubica en 54 reales (14.200 pesos), y los tragos especiales pueden llegar a los 69 reales ($18.100).
Excursiones y paseos
La lancha colectiva a Ilha do Campeche, uno de los paseos más buscados, parte desde 130 reales (34.300 pesos). Lo mismo cuesta el City Tour por Florianópolis, una opción clásica para quienes visitan la isla por primera vez.

Alojamiento: el punto que define la balanza
Según las inmobiliarias de Santa Catarina, los alquileres aumentarán alrededor de un 10% para este verano. En promedio:
Departamentos para cuatro personas cerca de la playa: US$ 100 a 120 por día (142.351 a 170.000 pesos).
Casas familiares o chalets: entre US$ 1.500 y 2.500 la quincena, según ubicación y servicios ( de $2.135.267 a $3.558.779)
Hostels y posadas: camas desde 55 a 95 reales por noche, la opción favorita de los viajeros gasoleros ($14.000 a $25.000).
Las semanas más caras serán, como cada año, Réveillon (28 de diciembre al 2 de enero) y Carnaval (13 al 18 de febrero). Son fechas en las que toda la ciudad sube un cambio y los precios acompañan.
La ecuación final, como siempre, depende del plan de cada viajero. Pero este verano, con el dólar quieto y los valores ya definidos, Florianópolis vuelve a aparecer como esa alternativa cercana, cálida y más barata que quedarse del lado argentino.
Para quienes buscan ahorrar de verdad, hay un secreto simple: viajar hasta el 20 de diciembre o en marzo, cuando el clima sigue amable, las playas están menos pobladas y las tarifas pueden bajar hasta un 30%.
Fuente: Diario Río Negro
