La temporada de langostino en aguas provinciales finalmente tomó ritmo en el puerto de Rawson. Tras una prospección complicada por el mal tiempo y algunos conflictos iniciales, la flota amarilla trabaja desde hace una semana “a pleno”, según confirmó Gustavo González, presidente de la Cámara de la Flota Amarilla del Chubut. La combinación de clima favorable, recurso accesible y acuerdos sindicales firmados anticipa una buena temporada.
El recurso, a una hora de navegación
El langostino ingresó con fuerza por el frente de Rawson y hoy los barcos demoran apenas entre una hora y una hora y media en llegar a la zona de pesca. “Cuando se abre la temporada de provincia, Rawson queda ubicado en un lugar imposible de mejorar”, describió González. Incluso en años complicados, la flota rara vez supera las tres horas de navegación.
La accesibilidad del recurso se traduce en bodegas llenas y buena calidad del producto. Tanto la flota como las plantas de procesamiento trabajan “a full desde hace al menos diez días”.
El año pasado Rawson marcó un récord histórico: 106 mil toneladas de langostino en aguas provinciales, la mejor temporada de su historia. Todo desembarcó en el puerto local.
Este año, en cambio, el contexto arrancó más lento. La prospección inicial no fue habilitada por la alta presencia de especie acompañante y los primeros días de pesca quedaron demorados. Recién se comenzaron a sumar volúmenes significativos hace una semana.
Hasta ahora se llevan capturadas alrededor de 3.000 toneladas. “Rawson siempre fue una media entre sesenta y ochenta mil toneladas. Con setenta mil es una temporada normal. Ese es el número de mínima que espero”, expresó González.
La paz social, el factor clave
La experiencia de la temporada en aguas nacionales -donde apenas se capturaron 50 mil toneladas debido a tres meses de paro- dejó una fuerte enseñanza para todos los sectores. González aseguró que tanto empresarios como sindicatos entendieron que los conflictos prolongados “perjudican a todos”, especialmente a los trabajadores que dependen del ritmo constante de empleo.
Recordó que en Rawson, la temporada récord de 2023 fue producto directo de haber logrado acuerdos tempranos, lo que permitió empezar el 1 de noviembre sin interrupciones:
“Los récords fueron por todos los ámbitos: trabajadores empleados, cantidad de salarios, continuidad laboral”.
Este año el panorama es similar: “Los acuerdos con casi todos los gremios se firmaron en octubre, el Supa fue el primero, ya en junio, y con el SOMU se demoró unos más de lo esperado pero llegamos a un entendimiento”, explicó González, quien aseguró que “todos los convenios están firmados hasta marzo, garantizando normalidad para toda la temporada”.
Nota elaborada en base a declaraciones a LU20

