El presidente del bloque oficialista Despierta Chubut, Daniel Hallmann, salió a defender con firmeza el proyecto de Presupuesto provincial y negó de plano las críticas opositoras sobre supuestas irregularidades en el trámite legislativo y la existencia de un “déficit encubierto”. Según sostuvo, el tratamiento de la ley se ajusta plenamente al reglamento y responde a una estructura financiera condicionada por deudas heredadas y un contexto económico adverso.
Hallmann consideró “difícil de entender” algunas afirmaciones del legisladores de la oposición que, a su entender, se realizan “de manera irresponsable”, especialmente en relación con los plazos de análisis del proyecto. Aclaró que el Presupuesto ingresó a la Legislatura un viernes pasado, fue comunicado de inmediato a todos los diputados y girado formalmente a las comisiones correspondientes. “No hubo ningún incumplimiento reglamentario ni constitucional”, afirmó, y remarcó que ya se realizaron reuniones informativas con funcionarios del Poder Ejecutivo y que continuarán los encuentros, particularmente en la comisión de Presupuesto y Hacienda, con la presencia del equipo económico del Gobierno.
En ese marco, el diputado oficialista explicó que el análisis del Presupuesto debe hacerse contemplando tanto los ingresos como los egresos. Detalló que las principales fuentes de financiamiento de la Provincia son los tributos provinciales, la coparticipación federal y las regalías petroleras, además de eventuales herramientas financieras. Del lado del gasto, precisó que el 52% del Presupuesto está destinado al pago de personal, sobre una planta de aproximadamente 43.000 empleados activos, cifra que se eleva a cerca de 65.000 personas al sumar jubilados, pensionados y retirados.
Hallmann subrayó que, a diferencia de años anteriores, la masa salarial hoy representa alrededor del 50% del Presupuesto total, un porcentaje que consideró significativamente menor al registrado durante gestiones previas. Recordó que hubo períodos en los que los salarios absorbían más del 90% de los ingresos e incluso llegaron a superar el 100%, lo que obligaba a cubrir gastos corrientes con recursos del ejercicio siguiente. “Hoy, entre salarios, transferencias a municipios y comunas rurales y el pago del servicio de la deuda, se consume aproximadamente el 92% del gasto total del Estado”, explicó, graficando que ese nivel corresponde al “gasto fijo” necesario para que el Estado funcione.
Ese esquema, admitió, deja un margen muy reducido -cercano al 8%- para afrontar otros compromisos como infraestructura y servicios. En ese punto, vinculó las tensiones financieras actuales con el peso del endeudamiento heredado. Señaló que la Legislatura ya autorizó operaciones de financiamiento por hasta 650 millones de dólares con el objetivo de refinanciar deudas tomadas por gestiones anteriores “a tasas criminales y plazos irresponsables”, que hoy condicionan severamente las cuentas públicas.
Respecto a la autorización para la emisión de letras por hasta 170.000 millones de pesos, Hallmann aclaró que no se trata de una toma de deuda automática, sino de una herramienta financiera de corto plazo. Explicó que las letras tienen vencimientos de hasta 12 meses y se utilizan para cubrir desequilibrios transitorios de caja, generalmente con respaldo en coparticipación y regalías. En este caso, sostuvo, la autorización responde a un cambio en la normativa nacional que obliga a incluir este permiso dentro del tratamiento del Presupuesto, y no implica que el Ejecutivo vaya necesariamente a emitirlas.
Finalmente, el legislador coincidió en que la Provincia enfrenta serias limitaciones para incrementar sus ingresos en el corto plazo. No obstante, destacó que desde el Ejecutivo y la Legislatura se impulsan medidas para diversificar la matriz productiva, con incentivos a la actividad petrolera convencional y no convencional, al turismo, a la industria forestal y ganadera, en un contexto de recesión generalizada.
En ese escenario, Hallmann sostuvo que el Presupuesto se construye sobre variables macroeconómicas definidas a nivel nacional, como una proyección de crecimiento del PBI del 5,5% y una inflación estimada del 24% para el cierre del año y del 10% para el próximo ejercicio. “Los presupuestos vienen atados a esas variables”, concluyó, al tiempo que defendió la iniciativa como una herramienta realista para administrar la Provincia en un contexto económico complejo.
Nota elaborada en base a declaraciones a Radio Sur de Comodoro Rivadavia

