La localidad de Las Plumas atraviesa una crisis económica profunda, marcada por el derrumbe de su histórica matriz ganadera y el retroceso sostenido de las regalías petroleras. En ese contexto, el intendente Sergio Bowman afirmó que la minería aparece hoy como la única salida posible para sostener el desarrollo y la supervivencia del pueblo, al que describió como “económicamente deprimido” y sin empleo genuino.
Bowman expuso un diagnóstico crudo sobre la situación del interior de la meseta central y advirtió que Las Plumas se encuentra ante un “fin de ciclo” productivo, luego de más de un siglo de crecimiento vinculado a la ganadería ovina y bovina.
El derrumbe de la ganadería, base histórica del pueblo
El jefe comunal recordó que Las Plumas cumplió recientemente 105 años y que su desarrollo estuvo siempre ligado a la producción ganadera. “El pueblo ha crecido al calor de la ganadería”, señaló, y remarcó que habla desde la experiencia personal: “Te habla una persona que ha sido esquilador de segunda generación. El campo lo conozco de primera mano”.
Sin embargo, explicó que una combinación de factores terminó por desarticular esa actividad: la falta de rentabilidad, políticas desfavorables, la dependencia de precios internacionales fijados por mercados como Australia y Nueva Zelanda, la escasez de precipitaciones, el avance del guanaco y, como golpe final, una grave crisis sanitaria por la sarna ovina.
“Hoy la válvula de escape que teníamos, que era la ganadería ovina, está cortada. Nos encontramos sin ovejas por una multiplicidad de factores que llegaron a una etapa de fin de ciclo”, describió Bowman, al tiempo que advirtió que cada vez quedan menos productores y con problemas cotidianos para sostenerse.
Regalías petroleras en retroceso y dependencia del Estado
A la caída de la ganadería se suma otro problema estructural: la disminución de las regalías petroleras, principal ingreso indirecto de muchas localidades del interior. Bowman señaló que la cuenca del Golfo San Jorge es una cuenca madura, en franco declive, y puso como ejemplo la retirada de YPF de Comodoro Rivadavia.
“Hoy conviene más irse a Vaca Muerta que desarrollarse en Comodoro, y eso no es un delirio, es algo fáctico”, sostuvo. En ese escenario, Las Plumas -como otras comunas de la meseta- depende cada vez más de recursos que van en retroceso. “Vivimos únicamente de regalías petroleras que cada día son menores, con un dólar pisado y sin economía real”, afirmó.
El resultado, según el intendente, es una localidad sin actividad privada y con predominio casi exclusivo del empleo estatal. “No nos podemos desarrollar así. O encontramos una alternativa o el pueblo de Las Plumas se extingue”, advirtió.
Minería y reconversión productiva
Frente a ese panorama, Bowman planteó con claridad que la reconversión productiva debe apoyarse en los recursos minerales del departamento. “Las alternativas que vemos en la inmediatez son los recursos minerales naturales que hoy demanda el mundo”, explicó, al mencionar específicamente el uranio y las tierras raras, claves para la industria tecnológica y las energías del futuro.
“En este departamento tenemos esa riqueza. Creo que por ahí viene nuestra reconversión productiva”, afirmó, y enmarcó el debate en un contexto global de transición energética y cambios de paradigma. “A mí me encanta la biblioteca, pero vino internet. Estamos en épocas de cambios y Chubut necesita un recurso alternativo al petróleo”, comparó.
Debate social y el límite de la Ley 5001
Consultado sobre si existe consenso social en Las Plumas para avanzar en esa dirección, el intendente reconoció que no hay unanimidad, pero sostuvo que su postura expresa a la mayoría de la comunidad. “El gobierno no es un gobierno de asamblea. Nunca se va a tener un 100% de acuerdo”, afirmó.
Bowman defendió además una interpretación restrictiva de la Ley 5001, al señalar que solo prohíbe la minería a cielo abierto con uso de cianuro, y que existe un amplio abanico de actividades mineras posibles dentro del marco legal. “Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. Si la actividad está fuera de la 5001, bienvenido sea”, sostuvo.
En ese sentido, comparó la situación con otras actividades productivas de la provincia -petróleo, pesca, agricultura o industrias como el aluminio- que se desarrollaron sin consultas populares previas. “Lo que pedimos es respeto. Nosotros escuchamos todas las opiniones, pero también necesitamos decidir cómo queremos el progreso de nuestra localidad”, enfatizó.
“Es esto o desaparecer”
Con un tono directo, Bowman cerró su planteo con una definición que sintetiza la urgencia del escenario. “Estoy parado en una localidad que ha perdido todo tipo de empleo genuino. Es eso o directamente el pueblo de Las Plumas se extingue”, afirmó.