viernes, 19 de diciembre de 2025
Fotografia del álbum de Don Ricardo Fischer de la Estancia “San Jorge”. A la izquierda de las cocheras se puede observar la carnicería (más que centenaria). Hoy los altos cipreses dan sombra a la antigua y actual carnicería.

 

Al llegar al Chubut en el año 1898 con mis padres, Carlos Tschudi, mi madre Elisa Hauser, tío Teófilo (hermano de mi padre), mi hermano Carlos el mayor, Elisa, Hewig y yo el hijo menor que contaba 8 años de edad, procedentes de Buenos Aires, veníamos en el Transporte Nacional “Villarino”. Al llegar al puerto de Camarones nos esperaba el poblador Vicente Zaccardi con un vagón tirado por 6 caballos, que nos llevó a la estancia San Jorge donde vivía una familia danesa, llegada tres años antes. Habían construido unas piezas que formaron la primera vivienda en la región. Se volvieron a Buenos Aires y en su reemplazo quedamos nosotros, es decir mis padres en sociedad con Don Julio Schelkly, formando la razón social Schelkly y Tschudi Schelkly no residía acá, sino con su familia en Buenos Aires y se ocupaba de muchos negocios.

Mi familia se dedicó de lleno a formar el establecimiento, hacer comodidades para vivir, alambrar, porque era tarea extenuante juntar la hacienda a rodeo, como antiguamente en el norte. El primer alambrado fue la periferia del lote 5, parte arrendada por mí.

En principio se pobló el campo con ovejas traídas de la Islas Malvinas. Se instalaron corrales y galpones para trabajar la hacienda y año tras año se alambró más campo, de acuerdo a la producción. Se formó una quinta y una pequeña huerta que pronto demostraron que la tierra era favorable para los manzanos, pero para plantaciones en gran escala faltaba agua, comprobando en poco tiempo que se daban los perales, guindos, ciruelas, damascos y todo tipo de verduras.

Como las ovejas malvineras no dieron resultado satisfactorio, daban poca lana, empezamos cruzamientos con Merino Argentino con regular éxito.

Un problema difícil de resolver para mi padre era la educación de sus hijos. En Camarones no había escuela, a las de Trelew y Buenos Aires, mi padre no nos quiso mandar. De allí trajo un maestro, que nos dio una educación completamente alemana, por consiguiente, nuestra preparación era más bien europea, y mi padre fue de la idea de mandarnos allí para la educación terminal. Así envió a mi hermano Carlos a Suiza en 1903, a una escuela agrícola de Zurích hasta el año 1906. En ese tiempo me preparó un austriaco para entrar a la escuela comercial con buena formación, pero faltaba mucho el idioma español, que después tuve que aprender. A mediados de 1908 mi padre nos llevó, junto con mi hermana Hedwig a Suiza donde nos internó en el Instituto Schmidten St. Gallen, donde quedé un año y medio, después pasé un invierno en una escuela agrícola y luego fui por indicación de un tío mío a Bélgica, donde practicaba clasificación de lanas en un lavadero. Permanecí allí nueve meses. Al terminar aquel período tuve la desgracia de contagiarme con fiebre escarlatina, lo que me detuvo dos meses en un hospital.

Una vez curado me fui a Bradford (Inglaterra), para seguir con la clasificación de lanas, pero faltaban recomendaciones para entrar en una fábrica lanera. Por consiguiente, mi padre me llamó y volví a San Jorge a mediados del año 1912, donde seguí trabajando con mis padres, mi tío Teófilo y mi hermano Carlos en el campo. En ese periodo mucho habían cambiado las cosas: el campo poblado por completo, tiempo malo, un periodo de sequía de varios años, aunque en principio resistieron muchas ovejas, 2000 por legua.

El resultado era que mi padre no sabía dónde poner los animales. El campo estaba recargado y nadie compraba lanares. Entonces resolvimos cuerear 3000 ovinos y mandar los cueros a Londres, para cuyo mercado los preparé, y obtuvimos buena  plata.

Durante mi ausencia de cuatro años había fallecido el socio de mi padre, Don Julio Schelkly

Entre mi padre, tío Teófilo, mi hermano Carlos y yo seguimos arrendando el campo fiscal del Lote 5, que formaba parte del casco de la estancia. El arrendamiento a pagar era alto; la lana en el año 1913, valía poco y la sequía seguía; las ovejas morían por falta de pasto. Las pérdidas entre los cuatro socios eran de $10 000.

En el año 1914 mejoró la situación lanera, subió el valor de las lanas por la guerra. En nuestro hogar tuvimos la desgracia que tío Teófilo sufriera un ataque cerebral. Sin embargo, seguimos en sociedad durante la guerra y obtuvimos buenos precios de los productos del lanar, pero el clima no favorecía y la cantidad de animales por legua cada vez se reducía más.

A un año llovedor siguieron tres años secos, en los que registramos de 90 a 100 milímetros de precipitación en todo el año 1918, que fue el más fatal en este sentido. Se prolongó hasta mediados de julio y después sobrevino un fuerte ventarrón que duró tres días, y luego cayó una nevada de tres días consecutivos, seguido de un frio intenso de hasta 17 grados bajo cero. A consecuencia de esta catástrofe se nos murieron dos mil ovejas, entre “San Jorge ” y “El Verdin”, esquilamos 7500 lanares solamente.

Otros establecimientos perdieron en comparación aún más, pero nuestros lanares resistieron mejor el cambio brusco del clima, por ser una cruza de Merino Argentino y Corriedale. Esta variedad obtuvo un buen resultado y he sido el primero en hacer esta cruza, siempre tratando de perfeccionarme. Después del resultado, otros ganaderos hicieron lo mismo con éxito. Terminada la guerra europea, la sucesión de J. Schelkly no quería arrendar el establecimiento “San Jorge” por mucho tiempo, siempre por un año con opción a otro, tampoco querían invertir dinero en mejoras. Los edificios y alambrados necesitaban una reforma y compostura para poder seguir trabajando en forma, pero la sucesión no estuvo de acuerdo. Por consiguiente, resolví retirarme de nuestra Sociedad y me fui una temporada a la Provincia de Córdoba a fin del año 1919, pero no vi favorable la situación allí, por ser muy caro. Volví a la Patagonia donde las perspectivas eran favorables. Al regresar a San Jorge, mi padre resolvió con mi hermano Carlos y mi hermana, (Hedwig T. de Kirchner) comprar en conjunto el campo a la Sucesión de J. Schelkly.

La compra se realizó a principio de 1920. Los trámites de compra fueron hechos por mi intermedio, porque había estado una temporada en Buenos Aires y conocí a los herederos de Julio Schelkly.

En el año 1922 falleció Don Teófilo Tschudi y ese mismo año mi hermana Edwig (Heddy), y su marido Jorge Kirchner, decidieron retirarse de la sociedad familiar, para radicarse en Misiones y dedicarse al cultivo de la yerba mate.

Mi hermano se asentó en “El Verdín”, mientras yo quedé en San Jorge. Continué poblando el campo siempre con ovejas Merino Australiano cruza con Corriedale, que me dieron un resultado satisfactorio. He introducido carneros padres de Australia y nueva Zelanda. Los últimos los introduje en el año 1928 directamente de Australia, y cuando se prohibió la exportación los traje de Nueva Zelanda, traídos por los señores Gibson Hermanos, en el año 1935, todo pedi- gree. En el año 1932 falleció mi padre y por herencia me correspondía el campo que me había arrendado. 00

Con esto he dado los datos más importantes sobre la fundación y la existencia del establecimiento “San Jorge”, desde sus primeros días hasta fin de agosto del año 1937.”

Fotografía actual Estancia San Jorge

Texto de: “Pioneros de la Costa Chubutense” – Isabel Caminoa de Heinken

 

 

Compartir.

Los comentarios están cerrados