Desde mayo de 1878 hasta el 1 de diciembre del mismo año han sido realizadas 23 expediciones ligeras sobre los indios por los jefes que enseguida se expresa, designando el número de prisioneros y muertos que hizo, y en columna separada, el de los indios de lanza tomados:
En resumen, el enemigo ha perdido, entre muertos y prisioneros, 4.032 indios, de los cuales 901 son de pelea, los demás de chusma.
Pero aún debemos agregar los tres soberanos indígenas y 43 caciques prisioneros y se tiene:
Esto era el 19 de diciembre, y sumando 991 prisioneros y muer-tos causados en todo el mes, se tiene un total para el 19 de enero de 1879 de 5.161 indios.
Los soberanos a que aludimos son Epumer Rosas, de los indios ranqueles; Pinthen, de los indios montoneros; y Juan José Catriel, de la tribu argentina de Nievas.
Los cautivos rescatados ascienden a 150, la mayor parte de los cuales, si no todos, están ya entre sus familias.
Los ganados tomados y que han sido consumidos por la tropa o devueltos a sus propietarios son:
Hacienda vacuna 4.200
Hacienda lanar 6.500
Caballos y mulas 3.000
Han caído en poder de la justicia algunos cristianos, criminales de fama, que se refugiaban entre los indios y eran el más cruel azote de las poblaciones fronterizas.
Las tribus de los caciques Pinthen, Namuncurá y Epumer Rosas están batidas, desmoralizadas, dispersas e impotentes, y sus familias errantes y desmembradas no tardarán en someterse a las armas de la nación.
La tribu de Catriel, de 4.000 almas con 800 guerreros, cuya historia es famosa, ha desaparecido del haz de la Pampa, y desde su soberano hasta la última china están en las prisiones del Estado o en los ingenios de azúcar de Tucumán.
Fragmento libro “La conquista de quince mil leguas”, de Estanislao Zeballos



