Los colonos galeses arribaron a las costas de nuestra actual provincia el 28 de julio de 1865 en el velero Mimosa. Prácticamente desconocían los principios de la agricultura y también la diferencia de clima respecto al país de origen. Mientras que en Gales el clima es muy húmedo, en la Patagonia argentina es semi desértico. En los primeros años su situación fue muy grave y sobrevivieron gracias a la ayuda brindada por el gobierno argentino y por los tehuelches, quienes les enseñaron a cazar.
Luego de algunos años pudieron adaptarse a la zona, pero aún su situación era comprometida y comprendieron que la única solución posible era la unión de sus miembros a partir de un trabajo en común que reuniera sus fuerzas tras un objetivo.
Así lo entendieron y, con la base de los principios del cooperativismo que habían conocido en Europa, crearon las primeras cooperativas en Argentina, posiblemente La Compañía Mercantil sea la tercera que tuvo su origen en el continente americano y así pudieron concretar la posibilidad de riego y el cultivo de los cereales, logrados a partir de agruparse en compañías de riego.
El próximo desafío era organizar su comercio, a partir de unificar la producción para facilitar su colocación en grandes mercados obviando las condiciones impuestas por comerciantes que se habían instalado en la desembocadura del río, en Rawson. Esas dificultades fueron superadas con la creación de la Compañía Mercantil del Chubut.
Para explicar el desarrollo de la Compañía Mercantil es posible analizar cuatro etapas:
1) Origen.
2) Evolución y época de esplendor.
3) Decadencia.
4) Disolución
ORIGEN
Lo que dio vida a la idea y permitió llevarla a cabo fue la creencia entre los pobladores de que los comerciantes los estafaban en sus transacciones comerciales, cobrando demasiado por lo que vendían y pagando menos de lo que debieran por los productos de los colonos.
Si bien eso es cierto, tenemos que enumerar y tener en cuenta varios factores que realmente encarecían los productos, como lo aislado del lugar, costos de los transportes (vía marítima), los peligros y dificultades que entrañaba el desembarco de personas y mercaderías en el puerto de Rawson, etc. Entre otras causas que encarecían los productos, debemos citar, los muy largos plazos de pago proporcionados a los colonos por los comerciantes.
Cuando se divulgó que esos comerciantes se habían puesto de acuerdo para fijar el precio del trigo, (principios de 1885) el señor David Roberts se indignó y fue el primero en preocuparse por el tema y movilizar al resto de los colonos quienes comenzaron a reunirse para evaluar la posibilidad de crear una cooperativa.
El grupo decidió enviar al colono Thomas Tegai Awstin a Buenos Aires para colocar la mayor parte de trigo de la Colonia a cambio de mercadería.
Awstin escribió diciendo que “había alquilado un vapor, el ‘James Perry’ y dos veleros para entrar al río. Traían bolsas para el cereal y mercaderías por varios miles…”
En esa carta pedía al Directorio que hicieran un esfuerzo para llevar al puerto mucho trigo para cuando llegaran los barcos y que estos fueran cargados inmediatamente ya que no tenían tiempo que perder.
Se efectuaron reiteradas reuniones en Gaiman y otros iban por el Valle a convencer a los chacareros.
Rawson pone trabas a la compañía, no quieren alquilarle el local y niegan un salón para reuniones.
Algunos debían transportar sus cargas de trigo porque estaban muy alejados y transcurrían cuatro días para llevarlas a Rawson. Todo este servicio no se pagaba, ni siquiera pagaban la comida del Directorio. También se sentía mucha enemistad de parte de los comerciantes de Rawson hacia la recién creada Compañía Mercantil. Ninguno le quiso alquilar una habitación para abrir un almacén. Se le negó al Directorio un salón para una reunión y éste debió reunirse en las lomas, al aire libre.
Afortunadamente se produjo la llegada del señor Bembow Phillips quien facilitó una carga de madera, para colocarla en el piso y almacenar allí el trigo en una chacra en la zona baja a orillas del río, para facilitar la carga. “Además nos prestó suficiente madera para hacer un almacén provisorio para iniciar el negocio. Tuvimos suerte de conseguir un buen comerciante que puso su empeño en favorecer el desarrollo de la compañía”
Estando en Buenos Aires el señor Awstin se entrevistó con el señor Robert E. Jones, galés que había estado en el valle, y lo llevó a conversar con el señor D. M. Davies quién tenía importantes contactos en la capital saliendo de garante ante los comerciantes para el envío de mercaderías.
En tanto en el valle se llamó a una reunión en Gaiman el 25 de Mayo de 1885. Fueron aprobados los estatutos redactados y se ofrecieron a la venta acciones de la Compañía Mercantil del Chubut. El nombre fue propuesto por el Reverendo William Casnodyn Rhys, quien fue elegido primer secretario junto a doce directores. El señor Tomás Bembow Phillips, desde hacía poco tiempo radicado en el valle, fue el primero en hacerse accionista y fue quién más tarde dibujara el dragón impreso en toda documentación de la cooperativa.
En el mes de junio de 1885 llegó el vapor “James Perry” a la boca del río y muy pronto la noticia corrió por todo el valle que ‘el barco de la Cooperativa había llegado”.
En sus estatutos figuraba una cláusula que fijaba en un 10% el máximo de utilidad que podía percibirse por la venta de sus productos. La misma se cumplió hasta la desaparición de la compañía y se puede considerar que fue una de las causas de su decadencia, y repercutió en forma negativa especialmente después de la guerra mundial ya que provocó la descapitalización de la empresa.
Además entre la reglamentación original, que también se mantuvo, figuraba la prohibición por sus estatutos de vender bebidas alcohólicas.
Una característica que llama la atención es que la Compañía Mercantil solo tuvo, en sus 47 años de vida, cuatro gerentes:
* Thomas Tegai Awstin – entre junio de 1885 y abril de 1887 (2 años).
*Thomas Bembow Phillips – entre mayo de 1887 y diciembre de 1893 (6 años).
* Ebenezer M. Morgan – entre fines de 1893 hasta marzo de 1910 (17 años).
* Joseph Jones – entre marzo de 1910, hasta 1933 (23 años).
Por Jorge Barzini, del libro “Chubut, tierra de arraigos”