Se auto percibe como “hijo de Paso de Indios”. A sus 54 años, asegura que nunca es tarde para empezar a hacer actividad física y lleva adelante un proyecto que mejorará la calidad y formación deportiva del lugar.
Abelino Vargas es un reconocido vecino y deportista de la localidad de Paso de Indios que, actualmente, está llevando adelante un importante proyecto que beneficiará a aquellos jóvenes que se inicien en lo deportivo, como así también a los deportistas consagrados que quieran seguir perfeccionándose.
Se trata de una pista de atletismo; proyecto que sin lugar a dudas mejorará la calidad del deporte en el lugar. Con esta propuesta, vienen detrás otras que, el propio Abelino, en diálogo con La Voz de Chubut, se encargó de detallar.
Nacido y criado en el pueblo, Abelino se autodefine a sus 54 años como “hijo de Paso de Indios”, ya que vivió toda su vida allí y formó una hermosa familia.

Actualmente, tiene un taller de reparación de bicicletas en su casa; “es mi trabajo para subsistir”, asegura, agregando que su esposa, hijo e hija también tienen sus trabajos.
Su vínculo comprometido con el deporte comenzó a sus 40 años: “Fue allá por el 2012… Yo siempre fui una persona que le gustó hacer actividad física como fútbol o bicicleta, pero por cuestiones laborales no podía hacerlo de manera continua. Comencé firme a los 40 años; tomé esa decisión porque me sentía un poco pesado y empecé a correr”.
“Acá hay un atleta, Víctor Escobar, que tiene también mucho que ver con mis comienzos. El salía a competir al exterior y cuando volvía, brindaba declaraciones en la radio local. Yo escuchaba sus experiencias y me pregunté ‘¿por qué no intentarlo yo también?’. Asi que me motivó y empecé a correr”

Los logros deportivos obtenidos por Abelino Vargas desde que comenzó a competir de manera oficial.
Abelino cuenta que el propio Víctor Escobar le hizo una propuesta en aquel entonces, de competir en la Medio Maratón al Paraíso, en Esquel; carrera que se convirtió en la primera de manera oficial para Abelino: “La completé de la mejor manera y me sentí muy bien con el ambiente y el lugar. Eso me motivó aún más para seguir entrenando”.
“Cuando regresé al pueblo, me dije a mi mismo que quería seguir yendo a competencias, pero mejor entrenado. Conocí a Humberto Valencia, de la agrupación ‘El Atleta’, quien me ayudó en mis comienzos y me dio un plan de entrenamiento. Luego conocí a Miguel Torres, de Rawson, quien es preparador físico y profesor de yoga; también me ayudó mucho y me formó para adquirir más conocimientos y entrenar mejor”

“El deporte me dio muchas satisfacciones”, asegura Abelino, quien se muestra agradecido por haber conocido lugares gracias a la competencia: “Pude conocer otros lugares de mi provincia y de mi país; conocí Villa Carlos Paz, Mendoza, Mar del Plata, viviendo momentos muy lindos. Jamás me imaginé estar en esos lugares; los veía por la tele y pensaba que eran lugares para los famosos”.
El entrevistado tiene muy en claro que nunca es tarde para empezar a hacer actividad física: “Animo a las personas del pueblo para que hagan deporte. Muchos piensan que con 50 años ya se te pasa la edad para hacer deporte, pero no es así. Hacerse el tiempo para uno es muy valioso; lo que uno gasta en deporte vuelve en salud. No hay que dejar de soñar; hay que hacer el deporte que les gusta, con disciplina”.

“Todo cuesta y es sacrificio, pero cuando uno le pone voluntad, las cosas se pueden lograr. Los grandes deportistas han salido de pueblos chicos, de barrios y acá hay muchos chicos con cualidades y talento. Yo les digo que sigan para adelante y que no dejen de soñar… El deporte es beneficioso para las personas”
Abelino ha tenido la posibilidad de organizar algunas carreras en la localidad, siempre con la idea de fomentar el atletismo o el ciclismo. En dos ocasiones, estuvo al mando de la organización de la “Rural bike Cerro Cóndor – Paso de Indios”, competencia que siempre gustó en los corredores. En su primera experiencia, logró juntar a 90 competidores, mientras que, en la segunda, a 120.
“Es un desafío organizar eventos en la meseta; hay que trabajar firme porque la gran mayoría es de otro punto de la provincia. Los que pedaleamos acá seremos diez. Trabajamos juntos para traer corredores de afuera y también para fomentar el turismo; es una manera de mostrar lo que tenemos”

El fin social también cumple su rol en este tipo de actividades, ya que, según destaca Abelino, la gente pone sus stands y puede vender sus cosas. “Es también un beneficio para el pueblo”, asegura.
En el año 2015, Abelino tuvo la idea de presentar un proyecto para contar con una pista de atletismo en Paso de Indios. “Había en aquel entonces un par de jóvenes entrenando conmigo y teníamos que ir a la ruta a hacer pasadas; era peligroso. Entonces nació esa idea; llevé la propuesta a la Municipalidad y me pidieron que arme el proyecto específico. Llevó tiempo, pero en 2017 lo presentamos en el Concejo Deliberante”, recuerda.
“El proyecto era de una pista de atletismo con sus medidas oficiales, en un predio de 100 por 200 metros. Pasaron algunos años, pero por suerte se aprobó y, con esta nueva gestión, se logró marcar la pista. La vuelta tiene 400 metros, es de tierra por ahora, pero es un avance muy importante. Estamos trabajando en la plantación de árboles; este año pondremos entre 200 y 300 estacas de árboles en el predio”

Abelino se muestra contento y agradecido por el logro y por el apoyo que recibe tanto de la población como del municipio local.
Al lado de la pista de atletismo, se contempla una canchita de fútbol para los chicos del pueblo: “La idea es lograr un lugar donde la gente lo adopte como espacio de encuentro y recreación”, subraya Abelino, con el firme deseo de seguir haciendo cosas en ese predio dentro de sus posibilidades.

“Lo hago por voluntad propia, me gusta; en mi niñez no tuve esas posibilidades, jugábamos en la calle. Ver estos avances en el lugar donde me crie me pone muy contento y orgulloso”
Además, define a su hijo Alejandro Vargas como su mano derecha en todo este trabajo, ya que juntos, trabajan en la plantación y mejoras en el predio: “Él tiene su trabajo, pero nos damos un tiempo para ir a mejorar el lugar. Es de alguna manera devolverle al pueblo lo que tanto me dio”, comenta.

El predio está ubicado a dos cuadras de la plaza central de Paso de Indios y a unos doscientos metros de la Ruta Nacional 25. Cuenta con casi todos los servicios, lo que da una posibilidad de construir algo más. El proyecto, también contempla la construcción de un Salón de Usos Múltiples a futuro.
Para culminar, Abelino comenta que la idea de la canchita de fútbol es cerrarla, con postes y alambre; por lo que se sigue gestionando. También poner cartelería en la pista. “Nada de esto hubiera sido posible sin el gran apoyo que recibo de mi familia y de la gente del pueblo”, sentenció, agradecido.

 
									 
					