
Se conocen tres naves bautizadas como Allen Gardiner en honor del primer mártir protestante, Allen Francis Gardiner. La primera se construyó entre 1853 y 1884. Era un bergantín-goleta de 88 t de registro y 20 m de eslora. Fue comandada por el capitán Snow y llegó a puerto Stanley -Malvina Oriental- el 28/01/1855. De allí se dirigió al islote Keppel, centro de las futuras operaciones de la Sociedad Misionera de la Patagonia.
Zarparon luego rumbo a Puerto Español y bahía Wulaia, en la isla Navarino, en busca de Gardiner y sus seis compañeros mártires para darles cristiana sepultura.
En un segundo viaje a la Tierra del Fuego, fueron masacrados los ocho religiosos que desembarcaron para evangelizar a los nativos (6/11/1859).
El cocinero Alfredo Cole logró escapar mientras los naturales destrozaban la nave.
Después de estos hechos, los misioneros comenzaron a realizar viajes a Punta Arenas, cañadón de los Misioneros, Viedma-Patagones y colonia Chubut.
En 1874, el primer barco es vendido y se construyó otro de sólo 41 t.
En 1884, vuelven a comprar un barco mayor, de 87 t y 24 m de eslora. Estos dos últimos navíos estuvieron 20 años a las órdenes del capitán J. C. T. Willis.
Con ellos se inició el proceso de evangelización y civilización de los nativos australes de la Tierra del Fuego, al llevarlos en contingentes reducidos desde el continente hasta Keppel y regresarlos a sus propias comunidades.
También cumplieron la misión de correo único entre puerto Stanley, Keppel, Ushuaia y Punta Arenas, además de Gran Bretaña.
Gracias a estas naves pudieron salvarse las vidas y mercaderías de varios naufragios y prestar apoyo logístico a expediciones científicas australes.
Textos de Luis B. Colombatto
