miércoles, 12 de marzo de 2025

Un fuerte conflicto laboral sacude a la empresa pesquera Conarpesa luego de que su titular, Fernando Álvarez Castellano, decidiera despedir a unos 80 marineros que se negaron a zarpar en plena zafra de langostino. La medida fue tomada luego de que el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) instara a los trabajadores a no embarcarse para asistir a la Fiesta de los Pescadores, que se realiza en Playa Unión.

Según explicó Álvarez Castellano, la decisión de desafectar a los trabajadores se tomó luego de que los barcos estuvieran listos para zarpar y los marineros, que ya habían embarcado, se bajaran por indicación del gremio. “No es que fueron los marineros a decir que querían ir a la fiesta. Estaban listos para trabajar y llegó gente del SOMU a decirles que no salía nadie”, sostuvo el empresario a LU20.

El titular de Conarpesa remarcó que la Fiesta de los Pescadores no es un feriado oficial y que la negativa a trabajar afectó la operatividad de la empresa. “No es un feriado nacional ni provincial para negar la zarpada de los buques en plena zafra de langostino. Se trató de una decisión irresponsable de la marinería”, indicó, y resaltó: “Están 8 meses de vacaciones, podrían hacer la fiesta en agosto que no estamos en plena temporada”.

En respuesta a esta situación, Álvarez Castellano tomó la determinación de bajar a los tripulantes de los barcos y proceder con los despidos. “Si alguien no cuida su trabajo, yo no se lo voy a cuidar. Si te llega un tipo y te dice que vayas a la fiesta, y tú le haces caso, pues que te pague él”, enfatizó.

Impacto en la actividad pesquera

El conflicto no solo afectó a los marineros despedidos, sino también a las plantas procesadoras de Conarpesa. La decisión de paralizar la operación de los barcos impactó en la actividad de las dos plantas de procesamiento de la empresa, que emplean a cientos de trabajadores.

“Dejan la planta parada con 300 personas. Todo por una medida caprichosa”, se quejó Álvarez Castellano. Además, acusó a miembros del SOMU de presionar a otros trabajadores para que no embarcaran cuando la empresa intentó reemplazar a los despedidos.

Desde el sindicato aún no hubo una respuesta oficial a los despidos, pero el accionar de Conarpesa podría derivar en un conflicto mayor dentro del sector. La negativa de la empresa a retrotraer la medida y la posibilidad de una conciliación obligatoria abre un nuevo capítulo en la tensión entre el gremio y la compañía.

“Si me quieren imponer una conciliación obligatoria, los barcos se quedan parados. A mí no me obliga a retrotraer la medida ni Dios”, sentenció el empresario, dejando en claro su postura inflexible.

Salarios y condiciones laborales

Álvarez Castellano destacó el nivel salarial de los marineros. Según dijo, un trabajador de un barco puede ganar hasta dos millones de pesos diarios durante la zafra de langostino. “Pago en tiempo y forma, todo en blanco. Nadie me puede hacer un solo reclamo”, aseguró.

Producto de este conflicto, el titular de Conarpesa adelantó que mantendrá sus barcos paralizados hasta octubre, cuando “vuelva a hablar” sobre la operatividad de la flota.

 

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