jueves, 11 de diciembre de 2025

Mariano Arcioni pateó para adelante los vencimientos de deudas que la provincia había solicitado y que hubieran correspondido pagar durante su gestión. Uno de los casos más emblemáticos fue el del bono BOCADE, emitido en 2016 durante el gobierno de Mario Das Neves (él era vicegobernador), por 650 millones de dólares y roleado en 2020 –cuando ya era primer mandatario- para los próximos años, incrementando los intereses y poniendo como garantía las regalías petroleras y los ingresos por coparticipación federal.

El acuerdo logrado por Arcioni y el entonces ministro de Economía, Oscar Antonena, con los bonistas para postergar los vencimientos del BOCADE brindó alivio financiero durante dos años pero a mediados de 2023 las obligaciones llegaron nuevamente pero con onerosos intereses.

En julio de 2023, la provincia tuvo que volver a hacerse cargo de sus deudas y Arcioni, que transitaba el ocaso de su gestión, se hizo cargo de un vencimiento del BOCADE, que se paga semestralmente por lo que el resto quedó para su sucesor. Allí declaró orgulloso: “Estamos pagando la deuda para sacarle la presión al gobernador que venga”.

El gobernador explicó que “hay que honrar la deuda, porque se pueden decir cosas de manera irresponsable, pero primero no se puede no pagar una deuda, porque existe un fideicomiso que se tomó en el 2016, como tantas otras deudas, en el cual que antes de que te liquiden la plata, ya te la retiran, entonces no se puede no pagar”.

Según consideraba Arcioni, “a la deuda hay que honrarla y el Estado es uno. Yo me hice cargo de mucha deuda anterior (en relación a la deuda contraída por Das Neves cuando él era vicegobernador), y la estamos pagando. Es más, somos la única provincia del país que se desendeudó en moneda extranjera”.

 

 

 

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