Era el año 1953, hubo un llamado a reunión en la Sociedad Rural de Camarones. Era Presidente Don Arsinoe Malatto y secretario Don Víctor Heinken.
En esos tiempos había muy buena concurrencia y con mi amiga Chola fuimos en el coche a Camarones de paseo, mientras tenía lugar la reunión en la sede rural. Llegamos de visita a la casa de Doña Teresa M. de Elgorriaga que nos invitó a tomar mate.
Al rato vino el presidente Don Arsinoe Malatto a tomar una aspirina porque se sentía mal, en realidad se veía inquieto e intranquilo. ¿Qué pasaba?…
Después se supo, el hermano Señor Atilio Malatto, pidió la reunión porque decía que como la Sociedad Rural era una entidad apolítica, no tenía porque estar la fotografía de Juan Domingo Perón.
El cuestionamiento en realidad venía porque Don Arsinoe era peronista, de allí la aflicción de esta persona, que fue a tomarse una aspirina porque no soportaba pelearse con su hermano y el motivo. Atilio era radical y no quería entender razones.
Por lo tanto debió corresponder al secretario llevar adelante la reunión. Mi esposo dijo: La foto corresponde al Exmo. Señor Presidente de la Nación, “Si a Usted le molesta, retire la fotografía”.
Pero… ¿quién le pone el cascabel al gato?… Nadie en su sano juicio iba a pecar por desacato. Y se hizo un pacto de silencio.
Terminó la reunión en forma brusca, cuando Don Atilio se levantó y se fue.
Ahora, después de tantos años se puede contar porque en efecto ocurrió.
Fragmento libro “Recuerdos de Camarones y su gente” de Isabel y Víctor Heinken