martes, 17 de junio de 2025
Muelle de YPF. Obra fundamental para el yacimiento estatal. Foto Carlos Kollenberger

En mayo de 1913, se concreta la habilitación del acueducto desde Manantiales Behr, luego de que el ingeniero Huergo se comprometiera a pagarlo de su bolsillo, en su permanente lucha contra la burocracia y el retaceo de fondos. Se logra la compra de cuatro grandes tanques y se inicia la obra del muelle sobre la restinga Coronel, en la misma ubicación que ocupa en la actualidad. La producción crece a más de 20.000 metros cúbicos, en 1913. Huergo se entusiasma y pide 15 millones de presupuesto para el año siguiente, pero el Congreso sólo le autoriza la décima parte de esa suma.

“Yo he visto mover las locomotoras en Europa con petróleo, les doy mi palabra de honor”, le dice el ingeniero Hermitte a una comisión de diputados, para hacerles entender la importancia estratégica de un recurso al que la elite gobernante le daba la espalda.

 

Fragmento del libro “Crónicas del centenario”

Compartir.

Dejar un comentario