Raúl Bertero, el Vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la UBA y presidente del Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética (CEARE) publicó un detallado informe de lo ocurrido. Advirtió que, en gran medida podría haberse evitado la crisis, y marcó que no se trató de falta de obras.

La semana pasada Argentina vivió la peor crisis en el suministro de gas natural en 30 años, y en momentos en los que de la mano de Vaca Muerta el país apunta a meterse en el selecto grupo de exportadores de gas natural licuado (GNL). El reconocido especialista Raúl Bertero, Vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la UBA y presidente del CEARE, publicó un detallado informe en el que marcó, por un lado, que no faltaron obras, pero en especial que Nación pudo haber evitado buena parte de la crisis si hubiera tomado medidas anticipadamente.
El informe especial fue publicado hoy en el sitio especializado Econojournal y consta no solo de un detalle de qué fue lo que sucedió tanto con el despacho de gas y la demanda, sino también con las medidas que, ante la crisis en ciernes, tomó el gobierno nacional.
El estudio da por tierra con dos versiones que circularon en los últimos días como causas totales de la crisis que derivó por ejemplo en 2.700 hogares sin servicio en la zona de Mar del Plata, pero que también llevó al corte de contratos de GNC e industriales de tipo «en firme», que son el segundo escalón de cortes que se prevé por reglamento.
La entrega de gas desde Vaca Muerta no cayó tanto como se dijo:
En primer lugar, Bertero explicó que la inyección -la entrega- de gas desde Vaca Muerta si bien se vio restringida por una serie de incidentes catalogados como «de fuerza mayor», no fue tan alta dicha caída como lo que se señaló en algunos medios.
El informe da cuenta que el lunes, la menor entrega de gas desde Neuquén llegó a los 8,5 millones de metros cúbicos y que se extendió al martes con una baja de 6,5 millones de metros cúbicos y culminó el miércoles con -1,7 millones de metros cúbicos.
Esta menor entrega -en comparación con la registrada el viernes previo a la ola de frío polar- se debió centralmente a que las instalaciones de dos yacimientos de Vaca Muerta debieron frenar sus despachos por algunas horas por la formación de hidratos a raíz de que en esas zonas la temperatura llegó a los -14 grados.
No faltaron obras de transporte de gas
El segundo punto que desmintió Bertero es que la crisis se haya dado por la falta de obras como la finalización de la Reversión del Gasoducto Norte o el tramo 2 del actual Gasoducto Perito Moreno.
En este caso, lo que marcó el especialista es que los ductos existentes contaron con espacio aún disponible durante los días de la crisis, es decir que tenían capacidad para poder llevar aún más gas.
Bertero marcó que lo que sucedió fue, en primer lugar, un salto enorme en la demanda de gas de los hogares, lo que se conoce como demanda prioritaria que pasó de 82,7 a 98,4 millones de metros cúbicos del viernes al lunes.
Es decir, que por el frío, la demanda prioritaria disparó en 15,7 millones de metros cúbicos su consumo. Pero en coincidencia con la menor entrega que ya se marcó que hubo desde Neuquén. Por lo cual, entre la mayor demanda y la menor disponibilidad de gas en las redes, el balance final fue de un pico en el line pack (la cantidad de gas en las redes) de 20,1 el martes y de 26,1 millones de metros cúbicos el miércoles.
Bertero explicó que el sistema de gas puede reaccionar con el corte de la demanda interrumpible –generalmente industrias y estaciones de GNC que compran gas que puede ser cortado ante casos de emergencia como éste- pero en valores menores a los 17 millones de metros cúbicos.
Cuando se supera ese desbalance, se debe escalar en la línea de cortes a industrias y GNC con contratos en firme, y también a las exportaciones. Cortes que se dieron pero que no lograron frenar los problemas que llegaron incluso a dejar sin servicio a 2.700 hogares en la zona de Mar del Plata, que son los tramos finales del sistema de gas.
Sobre este punto es que Bertero marcó que Nación podría haber evitado gran parte de los problemas, con una medida tan simple como ordenar antes el corte a los sectores interrumpibles, ni bien registrado el inicio del desbalance del sistema.
«La ocurrencia de la crisis fue producto de la simultaneidad del aumento de la demanda prioritaria (que estaba prevista), la disminución de la inyección en Neuquén (declaración de fuerza mayor) y una disminución no suficientemente rápida de las demandas firmes, fundamentalmente de exportación e industrial, considerando que el sistema se encontraba en emergencia», indicó Bertero en el informe publicado en Econojournal.
Fuente: Diario de Río Negro