Con su rol esencial en el Consejo de Discapacidad, trata de hacer y concientizar constantemente, pregonando la enseñanza en los más chicos y bregando por una sociedad más empática.
Paola Gutiérrez, es una reconocida vecina de Esquel; destacándose como referente y al mando del Consejo Municipal de Discapacidad, pregonando la accesibilidad y la concientización en la comunidad.
Tiene 49 años y hace siete se jubiló como docente, por discapacidad visual. En diálogo con La Voz de Chubut, comentó cómo es su día a día; qué es lo que ve para corregir tanto en la sociedad como en la ciudad y sus anhelos personales en una vida cargada de actividad.
En principio, cuenta que su familia está compuesta por su esposo Jonathan, su hija Paloma de 22 años y su hijo José, de 12.
Paola tiene una discapacidad visual; cuenta con un 30% de visión en su ojo derecho y no tiene visión en el izquierdo: “Esto se debió a varios desprendimientos de retina que tuve luego de mis embarazos”, detalla.
“Primero ocurrió a los seis meses después del embarazo de mi hija, donde tuve que ir a Buenos Aires a operarme. En aquel entonces volví bien. Cuando tuve a mi segundo hijo, tenía programada la cesárea, pero una semana antes del parto se me vuelve a desprender una retina y una semana después del parto la del otro ojo”, recuerda, agregando que tuvo que volver a Buenos Aires, en aquel entonces con las dos retinas desprendidas.

“Me operaron dos veces en cada ojo, sin éxito. Me operaron una tercera vez, recortaron la retina, la parte desprendida. La retina se me sostiene con aceite de silicona, pero ese aceite provoca presión ocular, por lo que tuve otra intervención por fuera del ojo. Actualmente, tengo que ponerme gotitas de por vida para la presión ocular y para la sequedad del ojo”
La historia clínica de Paola, es maculopatía severa y glaucoma; la primera es una enfermedad que afecta la mácula, responsable de la visión central, provocando manchas o visión borrosa en el centro del campo visual. Mientras que el glaucoma, daña el nervio óptico, causando la pérdida de la visión periférica.
“Uno se da cuenta que no tenés suficiente información cuando transita discapacidad”, destaca la entrevistada, quien hoy se aboca entre otras cosas al trabajo en el Consejo de Discapacidad. Fue reelecta como directora por dos años más y, según resalta, “es un trabajo importante para que la gente y las familias conozcan más de la discapacidad”.
“Me encantaría trabajar, pero estoy un poco grande… Obviamente no dejo de anotarme cuando aparece alguna vacante. Se da mucho esto de programas laborales con personas discapacitadas. También siempre estoy abierta a otros trabajos”

Paola con su bastón verde, instrumento de orientación y movilidad que usan las personas con discapacidad con baja visión. “Este instrumento me permite manejarme con autonomía”, destaca.
El día a día de Paola transcurre también con mucha tarea en su hogar; desde la cocina y limpieza hasta el cuidado y ayuda a su hijo en las tareas escolares y sus necesidades. Además, está muy activa en la iglesia católica, es catequista y según cuenta, su casa es como un mini centro de la iglesia católica: “se da misa el último fin de semana de cada mes y yo también doy catequesis a algunos niños del barrio”.
“También estoy activa en un grupo de misioneros hace unos quince años. Hace tres que solemos ir a Gualjaina con el grupo. Hago gimnasia dos veces por semana en Esquel y los días restantes acá en el barrio y además voy a clases de canto”
Al momento de hablar de accesibilidad en la ciudad, detalla que en Esquel, en la zona céntrica, se puede transitar con tranquilidad. Pero el problema surge en los barrios: “hay muchas cosas para cambiar y también concientizar. Cuestiones como autos en las veredas o que se ocupe el lugar de las personas con discapacidad en los asientos de colectivos; también esta cuestión de que se paren en las rampas o en los lugares con símbolo de accesibilidad sin ser usuarios o contar con alguna insignia alusiva”.
“En las escuelas no se habla mucho de discapacidad. Nosotros desde el consejo realizamos charlas en perspectiva en discapacidad y buen trato. Los estudiantes se sorprenden de muchas cosas. Cosas cotidianas que hacen siempre. Nos tocó en una escuela, la rampa tapada con bicis; cuando yo dije que quise subir por la rampa y estaba ocupada por las bicis, todos se sorprendían de que la gente no piensa que esa rampa esta para algo y que alguien puede usarla”

Cartelería alusiva a la accesibilidad en algunas arterias céntricas de la ciudad de Esquel.
El proyecto de vida de Paola, es seguir sosteniendo estas redes familiares y de amistades que le ayuden a crecer en su autonomía. También, manifiesta el deseo de seguir acompañando espacios de construcción colectiva, en pos de los derechos de las personas con discapacidad.
La pasión y dedicación de Paola para defender los derechos de las personas con discapacidad invitan a todos a reflexionar sobre la importancia de eliminar obstáculos y de seguir fomentando espacios de respeto y conciencia en nuestra sociedad.

