“El gobierno hace mérito propio para estar en la situación en la que está, si no cambia va a terminar mal”, disparó el diputado nacional José Glinski al analizar lo que consideró la semana más adversa de la gestión libertaria en el Congreso.
El legislador destacó que en Diputados se rechazó el veto presidencial a la denominada emergencia Garrahan y se ratificó el presupuesto universitario, mientras que en el Senado se aprobó la coparticipación automática de los fondos del Aporte del Tesoro Nacional (ATN). “En una sola semana ambas cámaras marcaron límites claros al Ejecutivo. No hay demasiados antecedentes de un revés semejante”, sostuvo.
Para Glinski, la debilidad del gobierno “es autoinfligida”. Señaló que el presidente Javier Milei “cada vez tiene menos contacto con la realidad, no sabe qué ocurre en la Argentina, qué sienten las familias que pierden su empleo o un empresario que tiene que cerrar su industria o su comercio”. Incluso advirtió que los propios mercados financieros “ya no sostienen el plan” y que la situación económica se agrava sin reacción de la Casa Rosada.
El diputado también vinculó la pérdida de apoyo del oficialismo con episodios de corrupción y desmanejo: “Desde la estafa de Libra hasta los audios que comprometen a funcionarios y familiares de Milei en presuntas coimas, el gobierno acumula errores que explican por qué hoy la oposición tiene mayoría suficiente para revertir vetos presidenciales”.
En ese marco, rechazó las acusaciones del ministro Luis Caputo, quien aseguró que la oposición busca “voltear al gobierno”. Según Glinski, lo que existe es un intento de frenar un programa económico que “olvida que la Argentina es un país de clase media, que vive de su industria y de la salud y la educación públicas, no del sector financiero”.
“El gobierno nos quiere llevar a modelos de concentración y pobreza como Paraguay o Chile, pero los argentinos tenemos autoestima y defendemos otra manera de vivir. Lo que pasó esta semana en el Congreso fue un límite contundente”, concluyó.