El diputado nacional José Glinski votó en contra del proyecto de Ley de “Ficha Limpia”, que obtuvo esta semana media sanción en el Congreso, y argumentó que la iniciativa tiene como principal objetivo proscribir a Cristina Fernández de Kirchner y, en consecuencia, afectar al peronismo en su conjunto.
“Creo que este proyecto tiene un fin político específico: proscribir a Cristina y, con ello, impactar negativamente en el peronismo. Más allá de esa intención, el proyecto es inconstitucional y otorga un poder desmesurado al Poder Judicial, que es el más opaco que tiene la República de Argentina, que es el de los jueces, a quienes nadie les conoce la cara, que tienen cargos vitalicios, que no pagan impuestos en las ganancias”, explicó Glinski.
Según el legislador, la norma que impulsa la inhabilitación de candidatos con condena en segunda instancia “desbalancea el equilibrio de poderes” al otorgar a los jueces la facultad de definir quién puede o no ser candidato.
“Le están dando al Poder Judicial una herramienta que le permite intervenir en el proceso electoral, lo que pone en riesgo la democracia”, señaló, sentenció: “No es tan difícil en la Argentina conseguir un fallo de primera instancia y una ratificación en una segunda instancia como para sacar a alguien de la cancha. Y el daño que se hace es enorme”.
El diputado reconoció que “hay gobernadores que consiguen fallos de los jueces, de nuestro propio partido también. Yo me imagino que hay provincias donde muchas veces hay jueces que están subordinados al poder político, o al poder económico provincial”.
En su argumentación, Glinski trazó un paralelismo con la experiencia de Brasil, donde el encarcelamiento de Lula da Silva por una condena que luego fue anulada permitió la llegada al poder de Jair Bolsonaro. “Incluso Pichetto, que no es precisamente un aliado nuestro, reconoció que esa experiencia fue negativa”, sostuvo el diputado a FM del Lago de Esquel.
Asimismo, cuestionó que el proyecto no incluya a quienes son investigados por delitos económicos y remarcó que la Constitución ya establece quién puede y quién no puede ser candidato. “Nosotros propusimos un dictamen alternativo que establecía que la inhabilitación solo puede darse con sentencia firme, es decir, cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación lo determine”, indicó.
Glinski también cuestionó la falta de respaldo ciudadano que, según él, tiene el proyecto. “Se lo vendió como una iniciativa popular, pero en diez años no lograron reunir 50.000 firmas para presentarlo como tal”, manifestó.
Finalmente, criticó la aprobación unánime del proyecto en la Legislatura de Chubut, donde fue impulsado por el gobierno de Mariano Arcioni. “No estoy de acuerdo. Es una ley que busca conformar a cierto sector de la opinión pública, pero no respeta el marco institucional”, concluyó el diputado.