El segundo gran flujo de los brotes verdes que promete Vaca Muerta proviene del gas, y puntualmente de los proyectos para exportarlo como Gas Natural Licuado (GNL). En este caso, el plan se estructura en tres fases de las cuales la primera ya tiene los compromisos de inversión asumidos por las empresas que conforman Southern Energy SA (SESA).
Este consorcio formado por PAE (30%), YPF (25%), Pampa Energía (20%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%) ya selló una decisión final de inversión por 15.000 millones de dólares para el funcionamiento de dos buques fábrica en la costa de Río Negro, el Hilli Episeyo y el MK II.
En conjunto, estos dos barcos que se instalarán aguas adentro de la zona de Fuerte Argentino, podrán exportar hasta 6 millones de toneladas de GNL al año, generando un flujo exportador de unos 2.500 millones de dólares anuales.
Pero como se marcó, hay dos fases más en etapa de proyecto. Una es con la italiana Eni para montar otros dos barcos para procesar 12 millones de toneladas al año, y la tercera con Shell por 6 millones más. Estas iniciativas podrían avanzar en sinergia, y se espera que a inicios del año que viene se de la decisión final de inversión que marcará el puntapié para que en conjunto el GNL genere exportaciones por 10.000 a 15.000 millones de dólares desde el 2031.
Estas exportaciones se suman a las de gas natural que ya fluyen por gasoductos a Chile, Uruguay y esporádicamente a Brasil, pero con buenas perspectiva de poder crecer y llegar incluso al mercado de Bolivia.
La integración regional por ductos se debate entre los países y con varias empresas interesadas en su consolidación.
La yapa: los líquidos del gas
Y junto a estos dos grandes proyectos, existe un tercero, casi obligado porque se trata de los líquidos del gas que se necesitarán separar tanto en la exportación de petróleo, pero en especial en la de GNL que requiere un gas totalmente seco.
Esos líquidos, que son el butano y propano (usados en garrafas por ejemplos), el etano (de gran uso en la petroquímica) y la gasolina natural, tienen un alto valor de exportación y se estima que podrán generar exportaciones por más de 5.000 millones de dólares anuales.
En este caso YPF y Pluspetrol diseñaron un plan denominado Vaca Muerta Liquids que prevé una inversión cercana a los 2.000 millones de dólares para generar las instalaciones de separación y fraccionamiento para su exportación, una iniciativa que está abierta a todas las empresas interesadas en sumarse.
Hoy la producción de Vaca Muerta, tanto de petróleo como de gas no es un tema en debate, pues hay consenso en la industria en que en menos de cinco años el play podrá llegar a una producción diaria de 1 millón de barriles y a más de 140 millones de metros cúbicos diarios de gas natural.
Los desafíos están ahora en cómo consolidar y garantizar estas grandes iniciativas que requieren de enormes inversiones de capital, de la confianza de socios y compradores extranjeros y de la importación de una fuerte cantidad de nuevos equipos de torre, dado que tan solo la hoja de ruta de YPF contempla que multiplicará por 4 la cantidad de pozos que realiza al año.