martes, 14 de enero de 2025

En marzo de 2018, la justicia detuvo a Diego Correa y Diego Luther, quienes se desempeñaban en la Unidad Gobernador y habían sido acusados de integrar una asociación ilícita para defraudar al Estado. Rápido de reacción, el entonces gobernador Mariano Arcioni decretó la separación de sus cargos de ambos funcionarios y luego declaró a los medios: “Quiero fuera del Gobierno a quien sea ladrón, corrupto, o use al Estado para enriquecerse”.

La investigación sobre los funcionarios y empresarios había iniciado en diciembre de año anterior por presuntos sobreprecios en la compra de elementos por la emergencia climática en Comodoro Rivadavia y derivó en lo que luego se conocería como causas “Embrujo” y “Revelación”, con distintos hechos de corrupción en la obra pública.

“No hay que hacer una cacería de brujas, hay que ser cuidadoso cuando se nombra a alguien porque se mancha el nombre de las personas”, pidió el Gobernador a sabiendas que había varios dirigentes políticos cercanos a él que estaban siendo apuntados por los fiscales de la causa pero hasta ese momento no habían sido imputados.

“Soy muy respetuoso de la Justicia y de las instituciones”, remarcó Arcioni, y dejó en claro que “voy a ser el primero que cuando haya un procesamiento, me encargue de apartarlo del cargo de su función. Pero hay que ser muy cuidadoso, por cuestiones mediáticas se quiere perjudicar el nombre de las personas”.

 

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