Entre los años 2005 y 2006 se procedió al desguace de gran parte de lo que quedaba del tendido. Según informó el diario El Chubut en sus ediciones de los días 24, 25 y 26 de octubre de 2006, una parte de los durmientes, unos 45 mil, fueron levantados para reutilizar en el ramal conocido como “La Trochita”. El material restante fue destinado al financiamiento del trabajo, a cargo de la empresa petrolera Natura Ecology, realizado por un convenio firmado con la Secretaría de Turismo del Gobierno del Chubut. El tema tomó dimensión pública porque los días 24 y 25 de octubre se demoraron en un puesto policial, en las afueras de la ciudad de Trelew, cinco camiones que transportaban durmientes y rieles. Las notas periodísticas hicieron hincapié en la posible violación de leyes. El día 26 los camiones fueron liberados y los durmientes confiscados. De acuerdo a lo informado por el mismo diario, los durmientes, con un valor inicial de $10 cada uno al momento de la extracción, eran comercializados en Buenos Aires a $200, y los rieles remitidos a fundición en la misma provincia. El problema, según destacó el Chubut, sería la existencia de una ley de 1999 que prohíbe el levantamiento de ferrocarriles si no se destina a la construcción de otro, es decir que estaría prohibida la comercialización de sus elementos.
El tema tuvo amplia cobertura en los medios de comunicación de Comodoro Rivadavia, una vez que lo difundió el diario El Chubut de la ciudad de Trelew.
Por su parte, el 27 de octubre, el diario El Patagónico informaba que se realizaron dos allanamientos en cercanías de Sarmiento, donde se detectaron durmientes y rieles. Uno en un camping, cerca del Lago Musters, y en un establecimiento ganadero situado a 70 kilómetros de la ciudad.
El 28 de octubre, el diario Crónica difundía que la justicia había ordenado allanamientos en las localidades de Comodoro Rivadavia, Trelew, Sarmiento y El Maitén.
El 29 de octubre, El Patagónico daba a conocer que en distintos allanamientos se habían detectados miles de durmientes en comodoro Rivadavia.
Fragmentos extraídos del libro “Aventuras sobre rieles”, de Alejandro Aguado