El presidente del bloque oficialista Despierta Chubut, el diputado Daniel Hollmann, defendió la aprobación del Presupuesto Provincial 2026 y aseguró que el proyecto fija “los lineamientos económicos y financieros de la gestión”, con prioridades claras en salarios, servicios esenciales y obra pública, en un contexto marcado por una elevada rigidez del gasto y una pesada herencia de deuda.
Hollmann explicó que el presupuesto aprobado es un cálculo general que integra al Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial, y detalló la composición del gasto: un 52% destinado al pago de salarios, cerca de un 20% a la coparticipación a municipios y comunas rurales, y un 12% al servicio de la deuda, lo que deja un margen reducido -alrededor del 8%- para bienes y servicios.
“Estamos hablando de un presupuesto con un costo fijo de casi el 92%, es decir compromisos que ya están asumidos por la Provincia”, remarcó, y contrastó esa situación con ejercicios anteriores, donde -según afirmó- el gasto rígido superaba incluso el 100%.
Las fuentes de financiamiento y la caída de las regalías
El legislador también desagregó las tres fuentes principales de financiamiento del Estado provincial. Por un lado, los tributos provinciales, que representan “un treinta y pico por ciento” de los ingresos, incluyendo Ingresos Brutos, Sellos y tasas. Por otro, la coparticipación nacional, y finalmente las regalías petroleras, cuyo peso relativo –explicó- cayó de alrededor del 33% a cerca del 20%.
Hollmann atribuyó esta caída a una disminución real de aproximadamente el 45%, vinculada tanto a variables internacionales como a factores locales, entre ellos el retraso cambiario, que impacta directamente en los ingresos por regalías.
En cuanto al destino del gasto del Poder Ejecutivo, Hollmann sostuvo que el mayor porcentaje se concentra en educación, salud, seguridad y obras de infraestructura, y cuestionó duramente a la oposición por haber rechazado el proyecto argumentando falta de tiempo para su análisis.
“El presupuesto ingresó en tiempo y forma, fue tratado en comisión y hubo bloques que decidieron no participar”, señaló. En ese sentido, apuntó contra legisladores que plantearon que no trabajaban los fines de semana y calificó esas expresiones como “vergonzosas”.
El diputado subrayó que el proyecto fue aprobado no solo por el bloque que preside, sino también por Familia Chubutense y por las legisladoras Mariela Williams y Tatiana Goic, lo que le dio un respaldo político más amplio que el estrictamente oficialista.
Deuda, herencia y nuevo endeudamiento
Hollmann puso especial énfasis en el capítulo de la deuda provincial. Recordó que la actual gestión asumió en 2023 con un stock cercano a los 800 millones de dólares, producto de bonos y compromisos tomados por gobiernos anteriores, como el BOCADE, el fondo fiduciario y el TIDECH, este último originado en una emisión de letras que luego se transformó en bono.
“El problema no es endeudarse, endeudarse no está ni bien ni mal; el problema es para qué se usa esa deuda”, afirmó. En ese marco, cuestionó el uso de endeudamiento para cubrir gastos corrientes y denunció que parte de esos pasivos se tomaron a tasas atadas a la inflación, como el CER, que calificó de “tasas criminales”.
En contraposición, defendió la reciente autorización legislativa para tomar 150 millones de dólares de deuda destinados a financiar el acueducto de Comodoro Rivadavia, con un período de gracia de casi cinco años y una tasa cercana al 4%. “Endeudarse para una obra que va a cambiar la vida de miles de chubutenses, en un servicio esencial como el agua, no está mal”, sostuvo.

