El intendente de El Hoyo, César Salamín, trazó un diagnóstico complejo sobre la situación financiera del municipio y, al mismo tiempo, realizó un balance político y de gestión al cumplirse sus dos primeros años al frente del Ejecutivo local. En ese marco, expuso con detalle las dificultades económicas que atravesó la comuna durante 2025, los desafíos estructurales en servicios esenciales como el agua y los objetivos que se proyectan para lo que resta del mandato.
Salamín explicó que a partir de abril el municipio sufrió una fuerte caída en los ingresos coparticipables, lo que impactó de lleno en las cuentas públicas. “A partir de abril de este año tuvimos una caída de ingresos coparticipables, más de un 40%. Lo que nos ha dificultado muchísimo la economía municipal”, sostuvo. Según precisó, esa merma significó que “en tres meses perdimos una masa salarial de ingresos”, un golpe directo al equilibrio financiero de la administración.
Pese a ese escenario adverso, el jefe comunal remarcó que el municipio logró sostener sus compromisos básicos. “Hemos podido cumplir con los salarios de los trabajadores, con los aumentos que hemos pactado”, afirmó, y destacó que el año se cerró “sin mayor conflicto”, en referencia al vínculo con los empleados municipales y la estabilidad institucional.
En su balance de gestión, Salamín reconoció que los dos primeros años no fueron sencillos. “Mostrar un poco en general a la comunidad todo el trabajo que se ha venido haciendo, porque todo lo es, que no ha sido fácil”, expresó. Admitió que hubo “buenos momentos y malos momentos”, pero subrayó que la decisión política es seguir avanzando: “La intención es continuar trabajando” durante el tiempo que resta de su mandato.
Uno de los puntos centrales de 2025 fue la situación del agua, atravesada por un año climático excepcionalmente seco. Salamín señaló que “todos sabemos que este año es muy atípico, donde no ha llovido prácticamente en el mes”, lo que genera una fuerte presión sobre el sistema de abastecimiento. En ese contexto, indicó que el municipio trabaja junto a la Dirección General de Servicios Públicos para garantizar el suministro: “Se está tratando de que todos los vecinos tengan resuelto el problema”.
La problemática se vuelve particularmente sensible en sectores como Cataratas Norte, donde los vecinos manifestaron su preocupación por la sequía y el riesgo de incendios. Salamín relató que mantuvo reuniones directas con los habitantes del lugar y que se avanzó en soluciones puntuales. “Nos solicitaron una extensión de mangueras para hacer la adaptación un poco más arriba. Eso se concretó. Así que, por ahora, estamos garantizando el servicio”, explicó.
En paralelo a las dificultades económicas y de servicios, Salamín confirmó la realización de uno de los eventos más importantes del calendario local. La Fiesta de las Frutas Finas ya tiene fecha y se desarrollará los días 9, 10 y 18 de enero. “La fiesta ya está anunciada para los primeros días de enero”, ratificó, destacando su importancia cultural y turística para la localidad.
Finalmente, el intendente adelantó uno de los objetivos estratégicos de su gestión: avanzar con la reconstrucción del gimnasio municipal que se derrumbó años atrás tras una fuerte nevada. “Queremos que se inicie la tarea del lado del gimnasio. Ese es un objetivo que tenemos como gestión, lograr eso. Y vamos a poner todas las fichas para que así sea”, aseguró.

