sábado, 20 de septiembre de 2025

Relativa importancia tiene el “descubrimiento” de las Malvinas, porque su mero hecho -y menos sin arraigar en colonización- no puede fundar derecho contra los títulos españoles sobre América del sur. Poco se sabe en concreto de quiénes avistaron por primera vez el archipiélago malvinero: Américo Vespucio, en sus fantasiosas cartas a Florencia, asegura haber tocado en 1501 una isla que por su situación correspondería mejor a Nueva Georgia; los españoles de la San Antonio, que se separó de la flota de Magallanes en 1520, las entrevieron sin desembarcar; los piratas ingleses Davies y Hawkins que atravesaron el estrecho dejaron la relación de una isla que llamaron Pepys, pero por su dimensión y distancia del continente no puede ser ninguna de las Malvinas; el holandés Sebaldo de Weert llegó a ellas, sin duda alguna, en 1600, pero no desembarcó: sólo dejó un nombre -Sebaldas o Sebaldinas- que no prosperaría; también anduvieron por allí los franceses De la Roche y Beauchenne en 1675 y 1701 respectivamente, sin tomar posesión.

Bougainville y el establecimiento francés en las Malvinas.

Fue el ministro de Luis XV, Choiseul, quien resolvió posesionarse de las islas y formar un establecimiento francés que en parte compensara a Francia de la pérdida de Canadá y Luisiana por la paz de 1763. La expedición se hizo, no obstante el Pacto de Familia que aliaba a Francia con España, y se confió al capitán Antonio Luis de Bougainville, nacido en Saint-Malo. Zarpado de ese puerto en setiembre de 1763, llegó a destino el 31 de enero del año siguiente: tomó posesión del archipiélago en nombre de Luis XV dándole el nombre de Malouines (de allí “Malvinas”) por su ciudad natal, y echó las bases de un fuerte y pequeña población que llamó Port-Louis.

Al enterarse el gobierno español, elevó una formal protesta, Choiseul propuso la compra de las islas, que los españoles rechazaron. Entonces, no queriendo rozar a su aliado, envió al mismo Bougainville a Madrid para concertar el traspaso de la colonia a España pagándose los gastos, más una indemnización fijada en seiscientas mil libras tornesas.

España toma posesión de las Malvinas.

Según el convenio, Bougainville pasó a Buenos Aires y se puso de acuerdo con el gobernador Bucarelli para el traspaso de la colonia y reconocimiento del dominio español en el archipiélago. El 28 de febrero de 1767 zarpó de Buenos Aires la flota franco-española con Felipe Ruiz Puente, designado gobernador; el 1 de abril se realizó en Puerto Soledad (como se llamaría la población en adelante) la ceremonia de arriar la bandera francesa e izar la española.

 

Fragmento del libro “Historia Argentina” de José María Rosa

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