El exconcejal de Esquel, Jorge Junyent, expresó un profundo malestar por el “estado calamitoso” en el que se encuentra el aeropuerto local, al que calificó como “un chiquero” y cuestionó fuertemente a la empresa concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 por la falta de inversiones.
Un aeropuerto colapsado y obras paralizadas
Junyent describió el aeropuerto en términos contundentes: “El aeropuerto de Esquel es un chiquero. Dejémoslo claro.” Según detalló, los pasajeros realizan su despacho en el mostrador y luego deben salir a la intemperie, debido a la falta de espacio en un edificio que, asegura, quedó totalmente desbordado en su capacidad.
La situación no mejora pasada la Policía Aeroportuaria: “El área de preembarque es una salita que no tiene capacidad ni para la mitad del pasaje”, lo que genera hacinamiento y condiciones “inaceptables” para los usuarios.
Junyent explicó que las obras de ampliación y remodelación, alguna vez celebradas como una de las inversiones más importantes para la región, están paralizadas sin explicación oficial. “Hoy el aeropuerto está ‘cerrado por derribo’, usando palabras del cantante español Joaquín Sabina”, ironizó.
Cuestionamientos a la concesión y un sistema de control debilitado
El exconcejal reveló que, al investigar las causas de la paralización, encontró serias inconsistencias en el esquema de concesión y control estatal. Citó informes de la Auditoría General de la Nación (AGN) -actuaciones N° 169/2015 y una posterior de 2025- que advierten sobre un sistema cada vez más laxo en materia de exigencias.
Recordó que el contrato original de 1998 obligaba al concesionario a pagar 171 millones de dólares anuales en canon fijo. Tras sucesivas renegociaciones, esa obligación derivó en un fideicomiso discrecional financiado por tasas aeroportuarias, lo que, según Junyent, diluyó severamente la capacidad de control del Estado.
Los informes de la AGN señalan que los fondos recaudados por esos incrementos tarifarios superan ampliamente lo necesario para realizar las obras comprometidas, lo que profundiza las dudas sobre la gestión de Aeropuertos Argentina 2000.
Una obra fuera de los planes y un aeropuerto fuera de los radares oficiales
Uno de los datos que más indignación generó en Junyent fue que, pese a los anuncios recientes de una inversión de 500 millones de dólares por parte de Aeropuertos Argentina 2000, Esquel no figura en el listado de obras priorizadas.
“Esto es lo que llama la atención. Es un aeropuerto vital para el desarrollo turístico de toda la comarca. Es la puerta de ingreso. Y sin embargo, no aparece entre las obras que realizará Aeropuertos Argentina 2000”, sostuvo.
A su vez, criticó el silencio de los legisladores provinciales y funcionarios municipales, muchos de ellos usuarios frecuentes del aeropuerto: “Yo no escucho voces. No sé cómo nadie se queja por este caos. Tenemos 5 legisladores provinciales que son de Esquel y nadie dice nada”
Condiciones indignas para los pasajeros
El testimonio de Junyent incluye ejemplos gráficos: bancos colocados al aire libre para esperar el embarque, una carpa gigante instalada en invierno para suplir la falta de infraestructura y un preembarque que no permite alojar a todos los pasajeros.
“Cada persona paga su tasa de embarque para recibir servicios dignos. Y hoy están sometidos a condiciones vergonzosas”, afirmó.
Compromisos incumplidos y sensación de engaño
El exconcejal también mencionó la cesión de terrenos municipales para ampliar la playa de estacionamiento del aeropuerto, un acuerdo que se gestionó cuando él era presidente del Concejo Deliberante. Esa ampliación, dice, nunca fue completada según lo pactado.
“Me siento un idiota útil. Hicimos todo lo que correspondía pensando en el desarrollo de la obra, y nada se cumplió.”
Nota elaborada en base a declaraciones al programa Redacción 20 de LU20