La meseta central de Chubut atraviesa una de las crisis más profundas de las últimas décadas, producto de falta de agua, el aumento de los depredadores, la expansión descontrolada del guanaco, y un modelo productivo que parece cada vez más inviable. Así lo reconoció la ministra de Producción, Laura Mirantes, quien estuvo recientemente Lagunita Salada para relevar de primera mano las problemáticas que enfrentan los productores de la zona.
“Estamos tratando justamente de hacer lo que nos pidieron desde el primer día de la gestión: traccionar en el terreno”, afirmó la ministra y confirmó que el gobierno provincial puso en marcha un programa para perforaciones, sistemas de ramales y traslados de agua, en coordinación con el Instituto Provincial del Agua (IPA). Sin embargo, la propia funcionaria reconoció que se trata de un esfuerzo que apenas empieza a tomar forma, frente a un problema que se arrastra hace años.
Depredadores, guanacos y falta de control
Uno de los temas más alarmantes para los productores es la proliferación de depredadores. Zorros, pumas, perros asilvestrados y ahora también jabalíes, están diezmando la producción ganadera. “Hoy el puma ya ataca vacas, novillos, yeguarizos. Es muy preocupante. Son daños masivos, sobre todo en época de cría”, relató Mirantes, quien explicó que desde el ministerio trabajan con cooperativas para distribuir trampas, pero reconoció que “no es suficiente”.
El avance de los guanacos sobre las zonas productivas es otro de los grandes conflictos. Aunque se está realizando un censo con financiamiento nacional, Chubut aún no logra adherirse a los sistemas de manejo que ya aplican provincias vecinas como Santa Cruz. “El productor no puede elegir. Hoy tiene campos tapizados de guanacos, pero quiere producir ovejas o vacas”, advirtió Mirantes, anticipando que en los próximos días intensificarán las reuniones para definir un cupo de extracción sustentado en datos científicos.
Según la ministra, parte del problema radica en los marcos regulatorios nacionales que rigen sobre fauna silvestre. “No podemos seguir sumando diagnósticos, hay que ver qué herramientas se le dan al productor”, sostuvo. En ese sentido, adelantó que trabajan junto al secretario de Ambiente de la provincia, Juan José Rivera, en la posibilidad de replicar medidas adoptadas por Neuquén o Río Negro, como la habilitación de la caza de especies nativas bajo ciertos criterios.
Un escenario que desalienta la permanencia en el campo
Mirantes también reconoció que el escenario actual desalienta a muchos productores a permanecer en sus tierras. “El productor no tiene un sueldo todos los meses, vive de lo que produce”, dijo. En respuesta, el gobierno impulsó una quita impositiva en los campos productivos y evalúa eliminar el 20% de impuesto que afecta particularmente a Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. “No es la solución, pero es un paso importante”, remarcó.