Publicidad

Categoría: Lecturas
Había en Milán un tudesco a sueldo cuyo nombre fue Gulfardo, arrogante en su persona y muy leal a aquellos…
En la ciudad de Prato había antes una ley, ciertamente no menos condenable que dura, que, sin hacer distinción, mandaba…
Grace llevaba esperándole de pie en el porche casi una hora. Cuando lo había visto en el pueblo, aquella tarde,…
La negra asoma entre el cerco de tunas y mira hacia el camino. Nada se ve en su soledad, bajo…
Iván Dmítrich, un hombre de clase media que mantenía su familia con unos doscientos rublos al año, estaba muy satisfecho…
Le cruzaba la cara una cicatriz rencorosa: un arco ceniciento y casi perfecto que de un lado ajaba la sien…
Dédée me ha llamado por la tarde diciéndome que Johnny no estaba bien, y he ido en seguida al hotel.…
Hace muchos años había un Emperador tan aficionado a los trajes nuevos, que gastaba todas sus rentas en vestir…
Aquella mañana el juez Onofrio Clérici notó un aire distinto en el ir y venir de las gentes. Atravesaba…
La lluvia fresca de la tarde había caído sobre el valle, humedeciendo el maíz en los sembrados de las laderas,…