El asado con hueso regresó a carnicerías de Neuquén tras el levantamiento parcial de la barrera sanitaria del Senasa. La primera partida se vendió rápidamente a un precio muy inferior al habitual.

Neuquén capital observó este miércoles una escena que no se repetía desde hacía más de dos décadas: el regreso del asado con hueso a los mostradores de algunas carnicerías.
En uno de los locales de una reconocida cadena de carnicerías de la ciudad, ubicado sobre la calle Perticone, se ofreció una partida limitada de costillares a un precio significativamente más bajo que el habitual.
«Trajimos una partida y se terminó enseguida», declaró el carnicero del establecimiento. El comercio anunció la disponibilidad con un cartel en la vereda que informaba que el kilo se vendía a 11.999 pesos, mientras que el costillar completo alcanzaba los 12.900. Este valor contrasta con el precio promedio de 17.850 pesos por kilo registrado por el último relevamiento del INTA Patagonia Norte de mayo.
Carne con hueso se vendió como pan caliente
La alta demanda dejó sin stock en pocas horas, en un contexto de expectativa creciente por la implementación de la nueva normativa sanitaria.
El regreso del asado con hueso plano a la región es posible gracias a la modificación del esquema sanitario que rigió desde 2002. La resolución del SENASA establece estrictos requisitos de control, maduración, pH, rotulación, y procedencia de la carne.
El protocolo recibió el aval de socios comerciales estratégicos como la Unión Europea y Chile, lo que refuerza la confianza en la seguridad del proceso y la preservación del estatus sanitario diferencial de la Patagonia.
Este giro regulatorio genera repercusiones diversas en la cadena cárnica regional. Mientras que algunas provincias productoras celebran la medida como una oportunidad para ampliar mercados, sectores ganaderos de la Patagonia expresan reservas por su posible impacto sobre la competitividad local.
Fuente: Diario Río Negro