El 1 de diciembre del año pasado, el entonces gobernador Mariano Arcioni decidió otorgarle un generoso subsidio de $ 240 millones a la Compañía de Riego del Valle Inferior para que su presidente, Julio Kresteff, destine para “gastos operativos que hacen al funcionamiento integral”.
En otras palabras, a tan solo 9 días de terminar la gestión, Arcioni retiró $ 240.000.000 de las partidas del Ministerio de Educación y se las entregó a Kresteff para que las gaste en lo que desee, en un plazo de 30 días corridos.
Los 6 años de Arcioni al frente del gobierno provincial son seguramente los peores de la historia en materia educativa: alumnos sin clases, comedores escolares sin presupuesto, transporte escolar cortado por falta de pagos, establecimientos educativos cerrados por falta de mantenimiento y de servicios y docentes muy mal pagos. En ese triste y complejo panorama, el exgobernador le quitó importantes partidas para quedar bien con un importante amigo de origen árabe, que en nuestra tierra se conocen como “turcos”.
Según pudo averiguar La Voz de Chubut, las autoridades de la Compañía de Riego presionaron todo lo que pudieron para conseguir $300 millones. Finalmente, luego de muchas negociaciones, el subsidio quedó en $240 millones.
¿En qué se gastó ese dinero? No se sabe, ya que Kresteff y el jefe administrativo, Eugenio Mondinelli, jamás rindieron cuentas sobre los gastos realizados. Esta semana, el Tribunal de Cuentas provincial les aplicó una multa a ambos de $ 137.729 por no presentar la documentación pertinente.