Pablo Das Neves sostuvo que la minería no debe ser rechazada de plano en Chubut, sino evaluada desde una perspectiva integral que contemple tanto sus riesgos como sus beneficios. El hijo de Mario Das Neves defendió la posibilidad de que esta actividad conviva armónicamente con otros sectores productivos, si se implementa un modelo de desarrollo responsable y con controles eficaces.
“Cuando se habla de minería, lo primero que surge es el impacto ambiental negativo. Pero eso no es exclusivo de esta actividad: toda actividad económica genera un impacto. Lo que importa es cómo se mitiga ese daño y cómo se potencian los efectos positivos”, expresó Das Neves. Como ejemplo, citó el modelo australiano, donde convivieron exitosamente la explotación minera con la producción vitivinícola en zonas como Hunter’s Valley, en Queensland. “La idea de que no pueden convivir dos actividades es falsa”, afirmó.
No obstante, reconoció que la desconfianza social hacia los controles estatales y la sospecha de corrupción han socavado el debate público. “El problema en Chubut no es solo técnico o ambiental, sino de confianza en las instituciones. La gente no cree que el Estado pueda controlar”, dijo. En ese sentido, propuso mecanismos innovadores como los “controles cruzados”, donde organizaciones de la sociedad civil acceden directamente a los datos de monitoreo ambiental.
Para Das Neves, el rechazo social a la minería también se alimenta de experiencias políticas fallidas. “En Chubut se votó una ley minera entre gallos y medianoche, a espaldas de la gente, después de prometer que no se iba a tratar. Esa forma de actuar es la que alimenta el enojo y la desconfianza”, advirtió, aludiendo al frustrado intento legislativo de 2021 que terminó con una masiva revuelta social y la posterior derogación de la norma.
Más allá de lo ambiental, Das Neves planteó que habría que discutir los beneficios económicos reales para las provincias. “Los principales ingresos de la minería hoy van a la Nación, no a las arcas provinciales. Y si no se trabaja bien el desarrollo de proveedores locales, el personal rotativo y otros aspectos logísticos, se generan desequilibrios en las economías regionales”, explicó.
Finalmente, Das Neves subrayó la necesidad de que las empresas mineras desarrollen una estrategia robusta de relación con las comunidades. “En Argentina las empresas no están acostumbradas a trabajar asuntos públicos. En otras partes del mundo destinan presupuestos importantes para informar, dialogar y generar confianza social”, concluyó.
Nota elaborada en base a declaraciones al programa Redacción 20 de LU20