jueves, 23 de octubre de 2025

Luego de más de cuatro años de dilaciones judiciales, este jueves comenzará en Esquel el juicio por el homicidio de Alejandro “Tino” John, ocurrido en mayo de 2021 en la localidad de Golondrinas, cerca de Lago Puelo. El vecino —muy conocido y querido en la zona— padecía un trastorno bipolar y un cuadro psiquiátrico cuando fue abatido por la Policía de la Provincia del Chubut durante un procedimiento que, según la querella, “se realizó de manera absolutamente irregular”.

El abogado querellante de la familia, Alfredo Pérez Galimberti, expresó que la apertura del debate “llega después de una inexplicable demora” y advirtió que “si no se producen nuevas maniobras dilatorias, finalmente podremos iniciar el juicio y concluirlo la próxima semana”.

LOS IMPUTADOS

En el banquillo estarán tres integrantes de la Policía del Chubut: el sargento Moyano y los comisarios Cristian Alejandro Soto y Omar Eduardo Martínez, este último a cargo entonces de la Comisaría de El Hoyo.

A Moyano se lo acusa de homicidio calificado por el uso de arma de fuego y por su pertenencia a una fuerza de seguridad, al ser señalado como autor del disparo que terminó con la vida de John.

En tanto, los comisarios Soto y Martínez enfrentan cargos por incumplimiento de los deberes de funcionario público, luego de que el juez Martín Ennis considerara incompatible la coexistencia de imputaciones dolosas y culposas dentro de un mismo hecho.

La querella espera que el debate se desarrolle durante seis o siete jornadas, con una ronda de testigos que se extenderá hasta la próxima semana y alegatos finales previstos para el viernes siguiente.

EL HECHO Y LAS IRREGULARIDADES

El caso de Tino John expuso la falta de protocolos y capacitación para intervenir en situaciones que involucran a personas con problemas de salud mental. Pérez Galimberti recordó que “el procedimiento debía contar con la presencia de personal especializado, algo que no ocurrió”.

Según el abogado, “estamos hablando de una chacra de cinco hectáreas donde no había ninguna persona en riesgo. No era aconsejable continuar con la diligencia una vez que Tino había comprendido que la policía estaba en el predio. Los hijos iban a desarmarlo y el personal médico debía asistirlo, pero nunca llegó. Desde ese momento, la suerte de Tino estaba echada”.

RECLAMO DE JUSTICIA Y FALTA DE COMPASIÓN

El querellante insistió en que el objetivo de la familia es lograr condenas para los tres acusados, pero también que el proceso sirva para visibilizar la desatención estatal hacia las personas con padecimientos mentales.

“Las personas con enfermedades mentales merecen el mayor de los cuidados y no ser tratadas como peligros públicos. Lo que se está discutiendo es el respeto por el otro, la compasión y la racionalidad en la toma de decisiones”, afirmó Pérez Galimberti.

UN CASO EMBLEMÁTICO

El juicio por el asesinato de Alejandro “Tino” John reabre el debate sobre el rol de las fuerzas de seguridad frente a personas en crisis psiquiátricas y la responsabilidad del Estado en garantizar intervenciones acordes a los derechos humanos. La familia espera que esta instancia judicial no sólo determine culpabilidades, sino que marque un precedente en materia de trato digno y atención adecuada en salud mental en la provincia de Chubut.

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