Vamos a ocuparnos de un ciudadano que nacido en tierras lejanas, llegó de pequeño a este país, habiendo sido en los años que lleva un factor eficiente del adelanto territorial.
En efecto, nació en Burgerdorp, África del Sur (Colonia del Cabo), el 12 de Abril de 1894; sus padres don Esteban Alberto Smit y doña Albina Jacoba Henning, lo trajeron al Chubut, cuando tenía once años. Sus padres que formaban parte de la colonia boer, arribaron a Comodoro Rivadavia en 1905, poblando la tierra que se les había asignado en Colonia Escalante, donde se dedicaron a la ganadería hasta 1910, en que por malas artes, los desposeyeron del campo en el que habían asentado su hogar y trabajado durante cinco años, tierra que no pudieron recuperar más pese a sus reclamaciones. Este desengaño que sufrieron, no amenguó el entusiasmo que tenían por este país, por el contrario, fue un acicate que los decidió a buscar nuevos horizontes a sus actividades, trasladándose a la capital del territorio, donde obtuvieron el cuidado de hacienda de los señores Costa Hermanos. Su crédito conquistado a fuerza de trabajo le permitió al padre de nuestro biografiado hacerse cargo del establecimiento “La Americana” en Punta Ninfas que arrendaban los señores Costa Hnos, hasta el año 1926, en cuyo año el señor Enrique A. Muzio, adquirió dicha estancia.
Don Pedro Smit, que hasta la fecha mencionada había acompañado a su señor padre, decidió independizarse y así lo hizo el año siguiente poblando el campo a que nos referimos, que lo posee en arrendamiento. Es de hacer notar el sacrificio que le costaría poblar dicho campo, el hecho que en esos tiempos, ese campo como los adyacentes, estaban desiertos, no tenían ni pobladores vecinos ni caminos, viéndose obligado por hallarse intransitable la huella que existía a abrir una picada para poderse comunicar con Madryn, cuya extensión era de cinco leguas y por la cual se ahorraba tres leguas. Este poblador alambró nueve y medio leguas lineales, incluso divisiones y potreros; construyó una casa de arquitectura moderna, cómoda y bien distribuida, edificada a ladrillo. Construyó un galpón de zinc, para esquila. Es, en resumen, un establecimiento modelo en su género, estando dotado de todos los elementos para una explotación moderna y racional, en el cual ha invertido una suma elevada, que representa el trabajo y los ahorros de muchos años.
En el año 1922, contrajo enlace con la señorita Isabel Amelia Conrad. Fruto de su matrimonio son los hijos que alegran y embellecen su hogar, cuyos nombres son los que damos a continuación: Pedro Alberto; Isabel Amelia; Ida Nélida; Albina; Luis Jaime.
Fragmento revista “Golfo Nuevo, álbum biográfico ganadero”