La caída sostenida de la actividad petrolera en la Cuenca del Golfo San Jorge comienza a tener efectos concretos sobre la economía de Comodoro Rivadavia. Tras la advertencia de la Cámara de Empresas de Servicios Petroleros sobre más de 10.000 trabajadores desafectados en toda la región, ahora la Cámara de Comercio local confirmó que el derrumbe del sector también se traduce en pérdida de empleo en el comercio y aumento de la informalidad.
Sebastián Aguirre, presidente de la entidad que agrupa a comerciantes e industriales de Comodoro y Rada Tilly, advirtió que la situación es “bisagra” y que obliga a discutir una estrategia de reconversión económica. “Compartimos la preocupación por los datos que difundió Boris Mansilla. Sólo en el sector comercial se registran al menos 600 puestos de trabajo menos en el último año. Y esto recién empieza”, alertó el dirigente.
“Durante muchísimos años dependimos casi exclusivamente del petróleo. Esa industria condiciona el resto de las actividades. Hoy estamos atravesando un proceso que es bisagra, nuevo, que obliga a pensar cómo se va a reconfigurar la economía de la región y, por añadidura, de la provincia”, planteó.
Aguirre alertó también sobre el crecimiento de la informalidad: “Estas situaciones complejas aumentan la necesidad, y eso fomenta la informalidad. Nosotros pedimos reglas de juego claras y uniformes para todos. No se puede borrar de un plumazo todo lo que se construyó durante estos años”.
Reclamos al municipio y al gobierno: medidas inmediatas, mediano plazo y reconversión
El presidente de la Cámara de Comercio explicó que el diálogo con el intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, giró en torno a tres ejes: medidas fiscales y de ordenamiento inmediato, infraestructura para el mediano plazo y un proceso de reconversión económica a largo plazo.
“El negocio cambió”, advirtió Aguirre. “Hoy YPF funciona con lógica privada: si algo no le sirve, se va. Ya no es la empresa estatal que cubría todo. Entonces, tenemos que aprender a trabajar con reglas de mercado, pero con un Estado presente que organice y controle”.
Según remarcó, el consenso entre los distintos sectores es claro: la región no puede seguir dependiendo exclusivamente del petróleo. “La industria va a seguir existiendo, pero con otra configuración. Hay que abrir nuevas posibilidades”, sentenció.
Nota elaborada en base a declaraciones al programa Redacción 20 de LU20