martes, 29 de abril de 2025

 

En declaraciones recientes el Diputado Provincial Sergio Ongarato equiparó la capacidad de  liderazgo y conducción del actual Gobernador de Chubut Ignacio Torres con las de sus  antecesores Carlos Maestro y Mario Das Neves. Es el mismo Diputado que tilda de nostálgicos a los radicales de la Lista 3, haciendo gala de una escasa formación ideológica que se evidencia en su pobre labor parlamentaria.

El primero en responderle –con justa razón- fue el propio Carlos Maestro quien se limitó a señalar que su gobierno no terminó con ninguna de las condenas por causas de corrupción como sí sucedió con Das Neves. Recordando además que su estilo de conducción y liderazgo fue respetuoso de las personas y de las instituciones, impulsando la unidad provincial y los consensos, al revés del estilo agraviante de Das Neves que llamaba miserables a sus adversarios. Lejos de disculparse y retractarse públicamente como se le sugirió desde el Comité Departamental Esquel de la UCR a través de su Presidenta María Eugenia Estefanía, el Diputado
responsabilizó a los medios por el modo en que titularon sus expresiones. Tal vez algunos números sencillos le permitan al Diputado repensar la lamentable comparación que hizo, tratando de mostrarse en estos días –como dice el refrán popular- más papista que el Papa.

En mayo de 2004, el gobierno de Das Neves informaba horrorizado que la provincia del Chubut pagaba sueldos de 26.700 empleados públicos. Das Neves y su sucesor Martín Buzzi (¡ganamos carajo!) llevaron esa cifra a 55.000 empleados públicos en una provincia que mantuvo su población en niveles similares. Maestro gobernó con un precio del barril de petróleo que llegó a mínimos de 10 USD frente al máximo que tuvo Das Neves que llegó a los 150 USD.

Los gobernadores Maestro y Lizurume, en tiempos difíciles, dejaron una provincia viable. El ciclo populista de 2 décadas que los continuó, dilapidó infinidad de recursos provenientes de años de vacas gordas y endeudó irresponsablemente a la Provincia, privándola de infraestructura vital y de servicios esenciales hasta hoy. Tal vez los tiempos dasnevistas fueron los más felices de Sergio  Ongarato como para otros radicales que los disfrutaron. Pero claramente no fue así para Chubut.

No somos nostálgicos de la Lista 3, pero nos indigna el oportunismo de los que se pasan de listos, después de haberla integrado varias veces.

 

Por Sergio Sepiurka – Vicepresidente Comité Departamental Esquel de la UCR

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