lunes, 18 de agosto de 2025

Los acontecimientos políticos que se desarrollaron en el País, fueron nefastos para el progreso de Trelew, cuyos habitantes vieron cómo se fueron postergando, hasta relegarse en el olvido algunas obras públicas, que de haber continuado en la Municipalidad el Dr. Jorge J. Galina, se hubiesen concretado, pese a las dificultades económicas originadas por la Segunda Guerra Mundial.

Fue este hecho político el de más trascendencia ocurrido durante el año, ya que el cambio de autoridades, tanto nacionales como territoriales y comunales, que se efectuaron a raíz de la Revolución del 4 de junio, trajo consigo el deseo de venganza del adversario político derrocado y en nuestro caso particular de Trelew, el afloramiento de enemistades personales entre el Presidente Municipal saliente y el Comisionado Interventor nombrado para su reemplazo, enemistad que a las pocas semanas se extendió a los amigos del Jefe Comunal destituido. Tal fue el caso de la disminución en la potencia de varias lámparas del Alumbrado Público, ordenado por la Municipalidad, en las columnas existentes en la Plaza Independencia y en la Avenida Fontana, y el reemplazo de todas las lámparas de 300 watios existentes en las esquinas de las calles céntricas del pueblo por otras de 200. Con ello se lograba afectar la facturación del Alumbrado Público de la Usina Eléctrica “Miguel San Martín”, aduciendo para ello razones de economía.

En esos momentos se llegaba a la terminación de dos obras licitadas por la Municipalidad, o sea, el Depósito de Aguas Corrientes con capacidad de 2.500.000 litros y el Matadero-Frigorífico Modelo, obras éstas que se procuró entorpecer en todo lo posible, atrasando sus pagos y prolongando su recepción por parte del Municipio, al ser terminadas sus respectivas construcciones, lo que no dejó de ocasionar rajaduras en el tanque de almacenamiento, al estar expuesto a los rigores del sol veraniego y carecer de agua en sus compartimientos.

El constructor de las obras fue el Ing. Carlos Mario Danieletto, de la firma “Danieletto y Canosa” de la Capital Federal y fueron supervisadas por el Ing. Salvador San Martín.

La sequía que venía padeciéndose desde el año anterior, se mantuvo en toda su intensidad, provocando dificultades en el suministro de agua potable a la población, tanto en cantidad como en calidad, ya que se notaba más salobre.

Fragmento del libro “Trelew, un desafío patagónico”, de Matthew Henry Jones (El Regional)

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