domingo, 27 de julio de 2025

Pacífica tribu que se hallaba asentada en las inmediaciones del lago Lácar, cuando arribó el Ejército para fundar San Martín de los Andes en 1898; aunque esta ubicación es muy anterior, puesto que en 1882 habían tenido valiosa intervención en la campaña del general Villegas. En esa oportunidad, el cacique Bartolomé Curruhuinca (cristiano muerto, en mapuche) se presentó en el campamento expedicionario, con una escolta de 18 aborígenes, para someterse al gobierno de la Nación y acatar sus leyes, “comprometiéndose a cooperar con sus servicios y los elementos de que disponía, para la conquista del desierto”. Ocurrida su presentación el 08/12/1882; tiempo después quedó establecido en la ribera del lago Nahuel Huapi, con 44 lanceros y unos 150 entre mujeres, niños y ancianos (chusma). Al coronel Suárez -que expedicionó toda esta zona- le prestó repetidos auxilios con baquianos: “(…) En los pasajes de los ríos como en los combates con los indios no sometidos, estos indios cumplieron con su deber, a la par de las tropas de línea”.

Finalmente, quedaron establecidos en la Vega de Chapelco, antigua residencia de sus antepasados. Su hijo Abel Curruhuinca firmó en representación de su padre el acta de fundación de San Martín de los Andes, y a la muerte de Bartolomé la tribu se estableció en Quila-Quina, donde con el esfuerzo de los propios aborígenes se construyó la escuela primaria Nº 33.

Abel Curruhuinca -o Curru-Huinca- había nacido en 1865, recibió educación en un colegio de Valdivia hasta los 15 años, para luego regresar al lado de su padre. Gozó de plenos derechos como ciudadano argentino, y junto con su tribu fue uno de los más eficientes colaboradores para la conquista del norte patagónico y durante el conflicto originado por la demarcación de límites con Chile.

Otras referencias dicen que por 1910 se encontraba esta tribu mandada por el cacique Antonio y residiendo -evidentemente un desprendimiento de la anterior-en el departamento chubutense de Alto Río Senguer; fecha en que las inclemencias climáticas desencadenaron una epidemia de tuberculosis “la que la fue amainando hasta eliminarla por completo”.

Evidentemente, uno de los descendientes de los Curruhuinca neuquinos es el autor del libro Sayhueque: El último cacique.

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