En medio del debate político en Rawson sobre la eventual creación de una empresa municipal de servicios públicos, la presidenta de la Federación de Cooperativas de Servicios Públicos de Chubut, Valeria Lewis, expresó un fuerte rechazo a la iniciativa y defendió el modelo cooperativo, al que consideró vigente, eficiente y con respaldo en numerosos casos de éxito en todo el país.
“Estamos en contra, principalmente porque parte de una base que no es correcta: decir que el modelo cooperativo está agotado es falso”, afirmó Lewis. En ese sentido, remarcó que existen más de 600 cooperativas prestando servicios públicos en Argentina, muchas de ellas con cuentas saneadas y funcionamiento multiservicio, como el caso de la Cooperativa de Bariloche.
Para Lewis, el planteo municipal corre del eje la discusión de fondo que atraviesa a Rawson desde hace años: la necesidad de actualización tarifaria y una definición clara sobre la relación entre la Municipalidad -como poder concedente- y la prestataria del servicio. “Ha habido una cierta irresponsabilidad de las dirigencias que tomaron decisiones erróneas, como no acompañar las tarifas o cobrar tasas para luego compensar con lo que la Municipalidad gasta en energía”, señaló.
“Rawson no es Trelew”: diferencias y similitudes
Lewis también hizo una distinción clave entre la situación de la Cooperativa de Rawson y la que atravesó Trelew, donde fue necesaria una intervención con fuertes ajustes internos. “Rawson no está sobredimensionada en cuanto a personal ni a gastos, funciona con lo mínimo indispensable. La cooperativa está ordenada internamente, aunque con deudas”, explicó.
Sobre el pasivo acumulado, recordó que la deuda con CAMMESA no se generó en los últimos años, sino que tiene arrastre desde al menos 2014. “Ya cuando asumen los últimos tres presidentes, la cooperativa tenía 9.000 millones de pesos de deuda. No se puede atribuir todo a esta última gestión”, remarcó.
En esa línea, defendió la labor de las últimas autoridades, como Cintia y Josefa, a quienes consideró víctimas de un proceso de deterioro estructural. “No creo que haya habido malicia, sino falta de asesoramiento técnico adecuado. A veces, como en toda cooperativa, los vecinos que asumen no tienen especialistas que los guíen”, expresó.
Críticas al modelo estatal y advertencias sobre la privatización encubierta
Lewis advirtió que la creación de una empresa municipal podría derivar en un modelo más costoso para los usuarios. “Estamos convencidos de que si esto se municipaliza, la deuda no va a desaparecer y el servicio será más caro. La diferencia es que no van a tener problema en levantar la mano y darse la tarifa que necesitan”, explicó.
Además, alertó sobre los riesgos de avanzar hacia esquemas de privatización o seudoprivatización de servicios, poniendo como ejemplo el deficiente funcionamiento de la empresa privada que opera la distribución de gas en la cordillera chubutense. “Hay lugares donde ni siquiera hay una oficina de atención al público. Esa es la postal de lo que puede pasar”, advirtió.
Lewis concluyó que las cooperativas, con sus defectos y aciertos, ofrecen un esquema más transparente, con control de los propios vecinos y con posibilidades reales de mejora. “Si alguien cree que esto va a ser superador, yo realmente lo dudo. En los casos que hemos visto, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, no ha sido así”, sentenció.