Marino Arcioni miente y acomoda el discurso para el lado que le conviene al momento de declarar. El gobernador es consciente de que no vetó el FAP en 2018 cuando fue aprobado por la Legislatura pero lo afirma ante los medios porque busca, por un lado, congraciarse con los trabajadores de la pesca y, por el otro, justificar el cambio de opinión sobre una ley que está vigente desde hace 4 años.
Arcioni declaró este miércoles que “vetó la ley cuando fue sancionada en el período anterior porque ya hay otros impuestos y está perjudicando a los trabajadores, porque el 50% de eso lo pagan los trabajadores. Entonces no es justo y es lo que sostuve en su momento cuando lo veté”
Pero como dice el dicho popular por estos días “dato mata relato” y documentación mata falsa declaración, desde este portal de noticias buscamos en el archivo los documentos de cuando se promulgó la ley y demostraremos que no solo no fue vetada sino que se promulgó tal cual la envió Legislatura sin que el Gobernador modifique al menos una coma.
El 17 de abril de 2018 los diputados aprobaron el proyecto de Ley I N° 620 referente a la Creación del Fondo Ambiental Pesquero (FAP) y unos días después envió al ejecutivo para su determine su promulgación, veto o proponga modificaciones.
El gobernador no vetó ni modificó el proyecto y, tal como establece la Constitución provincial en su artículo 140, al término de 10 días hábiles quedó promulgada.
El 23 de mayo de 2018 el gobernador y el entonces Ministro Coordinador, Marcial Paz, firmaron el decreto N° 339/18 donde suscriben que “por imperio de los prescrito por el artículo 140 de la Constitución provincial ha quedado automáticamente promulgado el proyecto de Ley sancionado por la Honorable Legislatura de la Provincia del Chubut el día 17 de abril de 2018 referente a la creación del Fondo Ambiental Provincial (FAP)”.
El decreto dice que el proyecto quedó “automáticamente promulgado” lo que significa que el gobernador dejó correr los 10 días hábiles que establece la ley y al no devolverlo a Legislatura se convierte en Ley. El decreto confirma también que es el proyecto aprobado el 17 de abril.
Apenas 7 días después el gobierno publicó la Ley en el Boletín, celeridad que llamó la atención sobre todo porque cuando una norma no interesa, Arcioni suele demorar meses en registrarla para que entre en vigencia.
El cinismo de Arcioni no tiene límites. Afortunadamente, los documentos aportan claridad y evitan que las mentiras obscenas del máximo funcionario provincial confundan y manipulen a la opinión pública.