El coche motor Ganz sale de Sarmiento cargado con lana, leche y pasajeros… trac trac…. En seguida se desliza por las vías rumbo a Comodoro Rivadavia. Se detiene en cada estación, carga agua en Escalante y sigue… trac trac… quedan uso pocos kilómetros para la estación Diadema, el motorman intenta frenar y no puede, el coche motor tiene vida propia y marcha a la tragedia.
Marimal, el mecánico, busca la falla… los frenos no tienen aire, enseguida pide ayuda a Vicente Millanir, entre los dos sacan la tapa de la caja de velocidad para meter una barreta entre los engranajes, no pueden… hacen otro intento, tampoco.
El Ganz, que viene cuesta abajo, corre cada vez a más velocidad, saltan chispas entre las ruedas y las vías.
Emilio Barceló conduce otro cochemotor y va directo a enfrentarse con el Ganz, en la estación de Km 5 lo desvían para evitar el choque… el Ganz corre sin control.
En la estación de Comodoro Rivadavia suena el silbato, los empleados que van a la zona norte se apuran a subir, el autovía sale justo a las 19, es agosto y ya está oscureciendo… desde la estación de Km 5 intentan detenerlo pero ya es tarde, el tren parte rumbo a la tragedia.
Mientras tanto, el Ganz sigue su loca carrera y nadie puede pararlo, pasa Km 4. El hospital Alvear, el otro ya cruza el cementerio viejo y, justo entre la gamela de los empleados y el muelle de Y.P.F el trágico encuentro es inevitable.
La gente grita el dolor… el pánico corre velozmente por los pasillos de ambos coches. Las cabinas se abrazan a muerte, de uno de los coches sale un ferroviario y corre al hospital, ya vienen los médicos y enfermeras, el mecánico Marimal es uno de los que fallece en el accidente del 12 de agosto de 1960, pasadas las 7 de la tarde.
La gente que se reúne cada verano en la playa de Km 3, desconoce la evocación que representan una cruz y una ermita colocadas en memoria de los que allí fallecieron.
Extraído del libro “Crónicas del Centenario” editado por Diario Crónica en 2001