Francisco Moreno llegó a la zona de Corcovado en su viaje de 1879-80. En sus escritos sobre aquel viaje recuerda que llegó “hasta las hermosas praderas que están al Occidente de Tecka, en el grado 43, próximas al punto donde siete años después se fundara la colonia 16 de Octubre”. Menciona que visitó, junto al río Tecka, a Inacayal y Foyel y que cerca de las nacientes de ese río, punto máximo que alcanzó en ese viaje, visitó al cacique Pichicaia, padre de Sacamata.
Hasta ese momento parece ser el valle Tecka la ruta de ingreso hacia el actual Corcovado, tanto del río para los grupos indígenas como para los expedicionarios. Dice también Moreno, al recordar aquel viaje: “Pude ser también testigo de los últimos días de existencia de las tribus nómades y salvajes”. En efecto, por la misma fecha se iniciaba hacia el Río Negro la campaña organizada por Roca y conocida como “Conquista del Desierto”. Tanto Inacayal como Foyel se verían obligados en los años siguientes a huir de las tropas que, dando continuidad a la primera etapa de esa avanzada militar genocida, protagonizarían la Campaña de los Andes hacia 1883. Vencidos sus hombres en Appeleg y en el Genoa, ambos terminan prisioneros, lo mismo que Sayhueque, quien se rindió en Junín de los Andes el 1º de enero de 1885. Los tres jefes fueron trasladados cautivos a Buenos Aires. Foyel y Sayhueque volverían a la zona años más tarde.
Serrano Montaner remonta el Palena
Fue en 1885 cuando se produjo la siguiente expedición sobre la que tenemos noticias a la zona del Carrenleufú-Corcovado, ahora desde el oeste, motivada por el interés del gobierno chileno de relevar los cursos superiores de los ríos con desagüe hacia el Pacífico, en este caso el Palena. El Capitán de Marina de ese país, Ramón Serrano Montaner, inició la exploración del Buta- Palena llegando hasta el curso medio del río, sin avanzar hacia el Oriente de la Cordillera. Dos años más tarde volvió a la zona, expedición que mencionan todos los viajeros posteriores aunque, al decir de Moyano, había sido mantenida en secreto por el Gobierno de Chile.
Nueva expedición de Serrano Montaner
Siguiendo el orden cronológico de estas expediciones, en el verano de 1886-7 se concretó la segunda expedición chilena a cargo del capitán Serrano Montaner. Con respecto a este ingreso chileno hacia el Carrenleufú, Steffen escribió: “En un viaje de cuatro semanas, primero en bote por el rio donde naufragaron varias embarcaciones, después a pie abriéndose camino a través de los bosques riberanos, llegaron a una región abierta del valle, donde encontraron una tropa de indígenas a caballo, que se condujeron cordialmente y dieron a los viajeros informaciones acerca del curso del río Palena superior que ellos denominaban ‘Carrileufu’, es decir, Río Verde, y que tendría su origen en un gran lago situado en las montañas meridionales. Sea que Serrano no confiara en las intenciones de los indígenas o que temiera no poder regresar debido a un roce que ardía a sus espaldas, lo cierto es que no continuó su viaje, sino que regresó rápidamente a los botes y hacia su punto de partida en la costa”.
El resultado de la expedición fue “revelar el valor económico de la región del Palena para la colonización y tráfico hacia las llanuras patagónicas” por lo cual el gobierno chileno fundó en 1889 la colonia Palena sobre la Isla Leones. Según la interpretación de Steffen esto despertó la desconfianza y las sospechas del Gobierno argentino de una posible penetración chilena en esos valles cordilleranos y, consecuentemente, un aumento de la actividad exploradora desde el lado argentino.
Texto del libro “Corcovado historias y recuerdo”