viernes, 17 de enero de 2025

El jefe de la Policía del Chubut, César Brandt, recorre la provincia montado en una hermosa Toyota SW4, que tomó prestada del Centro de Formación sin percatarse (o sin importarle) que es un vehículo que fue donado por Nación con fines exclusivos de instrucción y nunca fue patentada. Por tal motivo puede, ni debería, circular por las calles.

Según la Ley de Transito N° 24.449 constituye una falta grave “la circulación con vehículos que no tengan colocadas sus chapas patentes reglamentarias”. Al jefe de la Policía poco parece importarle las leyes y asiste en la camioneta a cada actividad oficial del gobernador Mariano Arcioni en el interior de la provincia.

“Esa camioneta la donaron del ministerio de Nación pero solo para dar clases en los centros de formación, no pueden usarla para otra cosa porque no está patentada y como no tiene patente, tampoco tiene seguro. Sin embargo viajan por toda la provincia y hacen viáticos”, relató una fuente a este medio.

Mientras espera la llegada de su nueva camioneta Chevrolet S10 4×4, el ministro de Seguridad, Miguel Castro, suele viajar junto a César Brandt en la Toyota SW4 a los distintos destinos del interior provincial.

Desde la llegada de Castro al ministerio de Seguridad parece una costumbre que los funcionarios de alto rango se apoderen de los mejores vehículos, mientras que los policías patrullan las calles a pié, en bicicleta o en autos viejos y en muy mal estado, con los que se les hace imposible perseguir a cualquier delincuente.

La semana pasada denunciamos que el subjefe de la policía, Juan Cruz Campos, se había apropiado de una coupé Mercedes Benz de lujo para trasladarse a reuniones y agasajos propios de su investidura.

También contamos hace algunas semanas que Castro había mandado a retirar el ploteo de una camioneta Amarok para poderla usarla en sus traslados ya que había chocado una Renault Alaskan que le prestaron del Banco del Chubut y que el subsecretario de Seguridad y Relaciones Institucionales, Rubén Becerra, que quedó con un Renault Fluence que pertenece a la Jefatura de la policía.

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