El Bar de Entraigas
Lo de Entraigas era un clásico bar con anexo para jugar a las bochas y donde también se realizaban reuniones danzantes. Comenzó a funcionar allá por el año 1953 en “La Loma”, precisamente en la calle Uruguay 383, se llamaba “El Campesino”, pero era más conocido por “El Bar de Entraigas”. Los fines de semana, también alguna fecha conmemorativa que se justificaba, se organizaban “grandes bailes”.
Lo novedoso era que cuando alguno de los concurrentes se pasaba de copas o creaba algún conflicto, Don Marciano, que era el dueño, lo retiraba del lugar cortésmente y sacaba de uno de sus bolsillos la libretita negra y registraba la suspensión que le aplicaba para que no pudiera volver a los bailes, generalmente por dos o tres reuniones danzantes; todo era de acuerdo a la falta cometida. Las noches de carnavales también podíamos ir disfrazados.
En los bailes de navidad se elegía entre las más bonitas y en algunas ocasiones en las reuniones de fin de año, se elegía a la más fea, momento en el que muchas de las presentes agachaban la cabeza o se iban al baño.
Pista la Villa
Estaba ubicada justamente en el corazón del barrio Villa Padilla, en la calle Bouchard entre Sarmiento y Av. Gales. Era el lugar preferido de un sector grande de la población que concurrían a los bailes destacándose los de carnavales, donde actuaban orquestas y artistas de muy buen nivel. También en ese gran salón se realizaron importantes festivales de boxeo y hasta Carlos Monzón estuvo en su ring. Fue fundada por Delio Odriozola y posteriormente se hicieron cargo los hermanos Marcelino, “Nino” y Eusebio “pocholo” Guiñazú. Lamentablemente en pleno apogeo se incendió y no se volvió a reconstruir.