domingo, 15 de septiembre de 2024
P. Pedro Bonacina, adelantado salesiano en Chubut

El Reverendo Padre Pedro Bonacina había nacido en 1859, en Oggiono, Italia, perteneciendo a una de las familias más distinguidas y en el Seminario de Milán fue compañero de banco del Sumo Pontífice Pio XI. En nuestro país trabajó con el Reverendo Padre Vachina en la barriada de La Boca, en Buenos Aires, antes de trasladarse al sur.

El Padre Bonacina llega a Rawson después de una cabalgata de 26 días emprendida desde Viedma acompañado por el baqueano Máximo Leloné, un tropillero, Esteban Fernández, y el señor Federico Tesio, miembro de una comisión geográfica italiana, quien se había propuesto extender su gira hasta el Estrecho de Magallanes. Según relata el Padre Bonacina “después de haber comido en Gaiman, el 26 de junio de 1882, continuamos nuestro viaje hacia Trelew, estación del ferrocarril, llegando cuando los galeses salían de sus templos” y agregaba “había varias casas bien construidas, la estación muy arquitectónica y grande, a sus espaldas están las lomas de la cuchilla…. seguimos caminando entre chacras. A tres leguas estaba Rawson, adonde llegamos como a las 4.30 dirigiéndonos a la Parroquia”.

Una vez llegado, el Padre Bonacina, hizo la visita de cortesía al Gobernador interino, Alejandro Conesa, al Capitán Luis Costa y otros. Como salesiano que era su obra principal la centró en el oratorio. Arregló uno de los galpones y allí amparados del gélido aires, reunió unos 30 niños y niñas. El 6 de julio el “adelantado salesiano” escribió: “Es posible que me concedan útiles para abrir la escuela. La Colonia Italiana me mandará los niños”. Y diez días más tarde dice: “Hice tortas para una rifa, para divertir a los chicos…. Catecismo por las noches y clases en la escuela”. Y así se ganó aquella población, con una fuerte presencia de italianos. Su estadía, sin embargo, fue corta. Partió para Buenos Aires el 24 de junio a fin de conversar con el Gobernador Fontana y con Monseñor Espinosa. El 8 de agosto finiquitó el entredicho por la Parroquia de Rawson. Ínterin: Rosas y Espinas. Al dar vida a la abandonada Capellanía, a una insipiente escuelita, al Oratorio, las 19 comuniones del día de la Virgen del Carmen con gran afluencia de gente y el pequeño retiro espiritual que dirigió a continuación de la festividad Mariana, la presentación del proyecto para fundar una Colonia Indígena, etc., fueron rosas.

Denuncias. Apedreamiento.

El encontronazo con Conesa, Secretario de la Gobernación, las iras de parte de la Maestra Nacional opositora en la Escuela Parroquial; el remate de su ultimo caballo, obteniendo $ 65, para poder comer; el apedreamiento de su habitación, con rotura de vidrios, al grito de ¡Muera! De parte de un grupo perteneciente a la sociedad masónica “20 de Setiembre”; las represalias por la denuncia presentada contra el napolitano Nuno y contra el Sub Prefecto de Madryn por abandono de persona, en defensa de los obreros explotados en la Península de Valdez, fueron las espinas.

Aunque de existencia efímera, la escuelita que intentó consolidar el Padre Bonacina a su llegada a Rawson, fue el primer intento educativo salesiano en nuestra zona.

Textos de: “Rawson, casa madre de Chubut” y de “Matthew Jones”

 

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