El señor Alejandro Conesa, a cargo de la gobernación en 1893, elevó un valioso informe al Presidente del Consejo Nacional de Educación en el que consignó una valiosa estadística.
En Rawson –escribió- existe una Escuela Nacional a cargo de la señora de Katterfld y que es sucesora de la renunciante, señora Juana Canut. Más adelante agregó que, a medidos de 1893, se abrió una escuela salesiana de varones a cargo del R.P. Vachina y, casi inmediatamente, se abrió una escuela de niñas a cargo de las Hermanas Hijas de María Auxiliadora. Afirmó que la aparición de las escuelas religiosas estimuló a los padres de los niños e hizo aumentar las matrículas. La Escuela Nacional mixta de Rawson cuenta con un total de 42 alumnos (14 niños y 28 niñas).
El Presbítero, Bernardo Vachina, es el director de la Escuela Salesiana Nuestra Señora de los Dolores; y tiene un preceptor, el novicio Ramón Díaz. Concurren 14 varones.
La Escuela de las Hermanas de María Auxiliadora cuanta con una Directora (Hermana María Panzica) y dos Preceptoras (Hermanas Anunciada Tolomei y Elena Coffey) con 40 niñas.
Por su parte, el informe del quinto gobernador de Chubut, Dr. Julio B. Lezama, es portador de unos considerandos que es bueno refrescar a casi 130 años: “Ardua y ejemplar es la tarea que como educadores cumplen los salesianos en la Patagonia, como he podido comprobarlo personalmente en el territorio. Las escuelas salesianas llevan el contingente de su esfuerzo a la obra civilizadora que el gobierno realiza en esta región (…)”.
Menores abandonados
No fue la escuela salesiana solo un centro de instrucción sino también un hogar. En las ásperas circunstancias de los primeros pobladores, no eran pocos los niños huérfanos o sin hogar. Narró en sus memorias el Padre Vachina, que, allá por el año 1893 “poco después de mi llegada, recibí una visita colectiva de la indiada del Cacique Chagallo, más de cincuenta personas mayores, todos montados, y las mujeres sobre los palos y cueros de sus toldos con sus chicos… yo les debía suministrar los víveres a todos. El Gobernador Tello me regaló una tonelada de tasajo (charqui) de carne bobina, pero algunos tarros la tenían agusanada. Comprar fiado alguna pieza de género vistoso para pilquines, otras me las regalaron algunos comerciantes. Estuvieron 15 días. Se despidieron luego dejando a sus hijos a los salesianos y las hijas a las hermanas, supremo testimonio de afecto y confianza… la crónica del colegio, del día 1 de marzo de 1909, consigna cosas como ésta: se inaugura el año. Hijos de indios (internos): Segundo Kalfukir, Simón Huahuequir, Braulio Nahulquier, Luciano Pilquiman, Desiderio Canilon, Pastor Pereira, Segundo Zalazar, Enrique Pintos… todos hijos del Cacique Ñancuche”.
En esas crónicas y registros del colegio y misión de Rawson figuraban largas listas de apellidos autóctonos, que encontraron la calidez de un hogar en la vida de familia ofrecida por los salesianos y salesianas.
Párrafos del libro “Rawson Casa Madre de Chubut”.