“Un 25 de mayo andaba haciendo un recorrido por toda la Nación el Ministro de Educación Oscar Ivanissevich, y viene a Sarmiento.
Llega un 26 de mayo, las clases acá terminaban el 25 de mayo así que la Directora de la Escuela me pregunta si puedo venir el 26, porque venía el Ministro de Educación y quería que recitara una poesía; fui arregladito.
Así que yo le recité, lo que sirvió para tener una relación afectiva con el Ministro; además me dijo, cuando se despidió, que si alguna vez necesitaba algo le escribiera.
En mayo se va el Ministro y en junio llega el traslado de mi papá (que era el Jefe de la Estación de Sarmiento) a la Estación de Tehuelches en Puerto Deseado, en pleno campo.
Tenía un hermanito Down; con el traslado toda nuestra familia se sentía mal, me acordé del Ministro y le dije a mi papá que le iba a escribir; fui a ver al maestro y le dije que necesitaba mandarle una carta al Ministro de Educación explicándole que nos trasladaban, que no teníamos escuela, no había cobertura médica para mi hermanito y que nuestra situación no sabía cómo se iba a resolver, porque tenía la sensación que nos metían en medio del campo y que no íbamos a poder seguir estudiando.
Cuando mi viejo estaba cargando las cosas para irnos, viene la jefatura del ferrocarril a buscarlo, le dicen que no viaje porque había un telegrama que decía que tenían que trasladarlo a kilómetro 5 en Comodoro Rivadavia y darle trabajo y cobertura a su familia, que se suspendía el traslado a Tehuelches.
Ahí comenzó mi vida en kilómetro 5 que después me permitiría ser ferroviario.
Al otro año me inserto en séptimo grado de la escuela primaria; justo se inauguraba la Escuela 39, entonces viene el Ministro de Educación y cuando está el Ministro en el auto yo le digo a la Directora que me permita saludarlo, que lo conocía, me da permiso y voy. Estaba el Ministro y el pintor Quinquela Martín que me da una tarjeta firmada que luego perdí.
Le recuerdo al Ministro su viaje a Sarmiento, sobre la carta que le escribí y de la orden suya que nos ubicara en kilómetro 5, entonces me dice:
-“si, te ubico perfectamente; ¿Y cómo estás, tu papa tiene trabajo acá?”
– “si”
-“¿tienen casa, tienen estabilidad?”
-“si, si”
-“¿Tu hermanito tiene atención médica, necesitas algo más?”
– “No, señor Ministro, yo quería solamente agradecerle, quería agradecerle”
Relato de Caroli Williams
Texto del libro “Aventuras sobre rieles patagónicos”, de Alejandro Aguado