En su último acto como Ministra de Economía Silvina Batakis Viajó a Santa Cruz para firmar la adenda financiera largamente retrasada para desbloquear la construcción de las represas Nstor Kirchner y Jorge Cepernic, más retrasadas, con financiamiento chino. La firma de estos contratos permitirá desbloquear la llegada de entre US$400 y 500 millones en los próximos sesenta días, según fuentes familiarizadas con la operación. Una segunda adenda pendiente de firma podría permitir el desembolso de entre US$500 y US$600 millones adicionales para febrero.
Desde el inicio de la obra, a principios de 2015, la construcción de las presas -el proyecto con financiamiento chino más importante en la región en ese momento- superó todo tipo de obstáculos: desde la redeterminación del proyecto hasta el inicio de la presidencia de Mauricio Macri hasta el prisión preventiva de Gerardo Ferreyra, vicepresidente de Electroingeniería, por el caso Cuadernos -que derivó en una demanda de Ferreyra contra el fiscal Carlos Stornelli y el difunto juez Claudio Bonadio-, y presiones para apurar esa firma del proyecto. Electroingeniería e Hidrocuyo son los socios locales del gigante chino Gezhouba en la construcción de las represas.
La adenda al contrato financiero se había retrasado durante años. Fuentes gubernamentales y empresarios coinciden en que el exsecretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz se durmió sobre el proyecto, que comenzó a desbloquearse con el viaje del presidente Alberto Fernández a Beijing, a principios de 2022. Desde entonces, el contrato fue redactado, enviado en avión a China para su firma y devuelto al país para su ratificación, el 2 de agosto, en Santa Cruz, por el exministro Batakis y la gobernadora Alicia Kirchner.
El Ministro de Economía, Sergio Massa, absorbió en su organigrama a la Subsecretaría de Relaciones Financieras Internacionales, que dependía de Belice y dominaba los créditos con organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y proyectos bilaterales.
Se mantuvo como subsecretario Leandro Gorgal. Pero tres de los hombres de Massa ganaron protagonismo en la agenda financiera internacional: el jefe de asesores Leonardo Madcur, el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos y Caribeños de la Cancillería, Gustavo Martínez Pandiani, y el titular del INDEC, Marco Lavagna. Este último se involucró en la negociación de las represas.
En el entorno de Massa ratificaron a El Cronista que se continuará el camino dejado por Batakis y avanzarán las presas. No hubo detalles sobre el futuro de la planta Atucha III, otro proyecto que China considera clave y al que Estados Unidos se resiste explícitamente.
PUJA GEOPOLÍTICA
El gobierno de Alberto Fernández, con Massa empoderado, intenta hacer equilibrio en la puja geopolítica entre China y Estados Unidos. Mientras ratifica negociaciones con el país asiático, prepara tres viajes de alto nivel a Washington: uno del ministro de Interior Eduardo de Pedro con gobernadores del Norte Grande, otro de Massa para hablar con el FMI, organismos multilaterales y el Tesoro y la postergada bilateral del Fernández con su par Joe Biden.
Jorge Argüello revela cómo seguirá la relación de Argentina con Estados Unidos y China
El jueves, en el Consejo de las Américas, el titular de la Corporación América, Eduardo Eurnekian, pidió un alineamiento con Estados Unidos más decidido. “Un Gobierno debe decidir con claridad cómo está inserto en el mundo. El famoso discurso argentino de siempre, eso de que nosotros tenemos que estar con todos, no cuaja. Hay que saber elegir”, dijo. Aunque eso no impide hacer negocios con China, aclaró.
El embajador en Washington, Jorge Argüello, se diferenció: “Creo que tenemos que desarrollar una estrategia inteligente que nos permita convivir con los dos, con Estados Unidos y China”, sostuvo en El Cronista.
OBRA DEMORADA
Las represas, en tanto, avanzan a paso lento. La Néstor Kirchner (60% del proyecto), tiene un nivel de realización del 21%. La presa Cepernic avanzó en un 38%. “La central Kirchner estuvo prácticamente paralizada por seis años”, lamentaron fuentes interesadas en la realización del proyecto. El año pasado, la obra sobrevivió gracias a adelantos de fondos del Tesoro.
La central Cepernic podría comenzar a generar energía hacia noviembre de 2024. La obra, valuada en u$s 5000 millones, prevé agregar 15% a la generación hidroeléctrica del país. Hasta el momento, China efectuó desembolsos por unos 1800 millones de dólares, de los cuales u$s 700 millones llegaron en forma de equipamiento.
El avance de la central Kirchner depende de la firma de una adenda para adaptar el proyecto a una falla geológica detectada hacia 2018. Será la undécima modificación en el contrato y estaría lista a fines de año.